El ex ministro de Economía Roberto Lavagna evita –al menos en público– dar por cerrada una candidatura, pero da indicios que parecieran confirmar sus aspiraciones. Este martes dijo en una entrevista que el no rotundo del año pasado cuando le ofrecieron postularse por la Presidencia ahora mutó. «Las circunstancias me fueron empujando a lo largo de los meses y aquí estamos», declaró en diálogo con la periodista María O’Donell en Radio Metro.
¿Qué quiere decir «aquí estamos»? «Me estoy reuniendo con gente, poniendo ideas sobre la mesa; las candidaturas vienen al final, no al principio», desarrolló.
El ex funcionario de Néstor Kirchner fue muy crítico con la gestión de Mauricio Macri. Dijo que su gobierno dejará una «herencia peor» que la del kirchnerismo y se pronunció por primera vez en contra de la legalización del aborto, aunque abogó por la aplicación del protocolo establecido por la Corte Suprema de Justicia. Además, advirtió que en el encuentro que mantuvo ayer con Marcelo Tinelli lo vio «comprometido» con la posibilidad de sumarse a un espacio político de cara a las elecciones de octubre.
Las siguientes son las frases más destacadas:
«El encuentro de ayer con Tinelli forma parte de las reuniones que mantengo con la sociedad civil, que no está en la política pero que tiene preocupaciones frente al cuadro que estamos viviendo. Ya desayunamos hace dos meses en mi casa. Esta fue una nueva charla sobre los temas del país. Es gente que no tiene que ver con la política pero que se da cuenta de que algo tiene que hacer».
«Tinelli es un empresario exitoso, un productor importante, está en una etapa de su vida en la cual quiere hacer un aporte. Cuando nos reunimos en casa todavía estaba pensando sobre el tema, pero ahora lo vi más comprometido con ir adelante».
Sobre una posible alianza con él: «Lo que importa acá es construir un espacio amplio, donde haya gente del justicialismo, del radicalismo, del socialismo, de partidos más chicos y provinciales, y una porción de gente que se incorpora a la vida política frente a una situación de tener que elegir entre dos extremos que no nos satisfacen».
«Desde el punto de vista político, (Mauricio) Macri y Cristina (Kirchner) son dos extremos; después cada uno tiene particularidades, pero desde el punto de vista político, los dos tienen una vocación de absorberlo todo, de permanencia. No tienen en la cabeza la idea de la alternancia, de buscar consensos de manera permanente».
Sobre las diferencias del armado político entre Macri y Cristina Kirchner: «Cada cual tiene el derecho a creer que son diferentes, pero hay que ver los resultados. Por ejemplo: que el justicialismo haya logrado retener un puesto más en el Consejo de la Magistratura, impidiendo que el Gobierno haya alcanzado una mayoría absoluta, cosa que fue presentado como una movida antidemocrática, es todo lo contrario. Lo antidemocrático es querer, con 35% de los votos, quedarse con una mayoría absoluta en el organismo que designa nada más y nada menos a los jueces. Esos son los resultados institucionales que evidencian que no hay tantas diferencias».