En septiembre había acordado un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 100 millones y la semana pasada anunció un financiamiento por otros US$ 50 millones, otorgado por el IFC.
A pocos días de convertirse en una de las primeras empresas en adherirse al Régimen de Incentivo a la Inversión y Exportaciones (RIGI) que impulsó el gobierno nacional, la firma Sidersa anunció primero un acuerdo de financiamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 100 millones en el marco de una inversión de US$ 300 millones presupuestado para la construcción de una planta siderúrgica en San Nicolás. Ahora, la semana pasada, la compañía informó el acuerdo por US$ 50 millones para avanzar con su proyecto. El crédito fue otorgado por el International Finance Corporation (IFC), según consigna el diario El Norte de San Nicolás.
En los próximos días la empresa presentaría la carpeta con toda la información requerida para iniciar el trámite de adhesión del régimen de beneficios tributarios y aduaneros por 30 años. El Gobierno tendrá luego un plazo de 45 días para aprobarlo e inmediatamente después, si no hay inconvenientes administrativos, la compañía iniciará la obra, que demandaría unos tres años. El proyecto de Sidersa contempla la construcción de una planta siderúrgica de última generación.
“Esta instalación permitirá producir 360.000 toneladas anuales de acero para la construcción, un insumo vital para la industria nacional y las exportaciones. Además, se espera que la planta genere más de 300 empleos directos de calidad y 3.500 indirectos, beneficiando sectores como la recolección de chatarra y la construcción”, señaló la empresa en un comunicado, citado por El Norte. “Este desarrollo es significativo, ya que representa la primera construcción de una siderurgia integrada en Argentina en 50 años”.
La planta no solo busca satisfacer la demanda interna, sino también sustituir importaciones y mejorar la balanza comercial del país en aproximadamente US$ 350 millones anuales. “La tecnología de vanguardia que se implementará en la planta la convertirá en una de las más eficientes y sostenibles del mundo, destacándose por su bajo impacto ambiental y su capacidad de reciclaje de chatarra”, añadió.
De acuerdo con El Norte, Sidersa, con 68 años de historia en el mercado argentino, es una empresa familiar. Actualmente, cuenta con un equipo multidisciplinario de 650 trabajadores directos y genera más de 7.000 empleos indirectos. Es el centro de soluciones para la industria más relevante del mercado argentino de servicios siderometalúrgicos. (DIB) GML