Este animal fue uno de los perezosos terrestres más grandes que habitaron Argentina y Uruguay, pudiendo alcanzar los 4 metros de largo en su tamaño adulto.
Parte del brazo de un ejemplar de corta edad de un Lestodonte (Lestodon armatus), un género de perezoso gigante que vivió en la región durante el Pleistoceno, hace unos 200.000 años, fue hallado y recuperado por el Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo del Museo Paleontológico de San Pedro.
La pieza fosilizada fue descubierta en el yacimiento de Campo Spósito, a 8 kilómetros de San Pedro, por el equipo del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”, junto a restos de otros mamíferos extintos, cuyos huesos quedaron preservados en lo que fue el lecho de un río prehistórico, durante la edad Bonaerense. La mecánica del lugar ha permitido la preservación de las piezas óseas, brindando la posibilidad de estudiar un conjunto importante de especies cuya vida se desarrolló hace miles de años atrás.
En un comunicado, el Grupo Conservacionista de Fósiles, dio detalles del hallazgo: “El húmero de un Lestodonte adulto mide entre 50 y 60 cm de largo, mientras que el hueso fósil hallado en San Pedro mide tan sólo 33 centímetros. Si se tiene en cuenta que un adulto de este género medía cerca de cuatro metros de largo y unos dos metros de altura a la cruz, el ‘jovencito’ descubierto debió haber andado en el orden de los 2 a 2,50 metros de longitud y alrededor de los 1,20 metros de alto”.
Estos animales tenían brazos poderosos, con fuertes garras y potente musculatura. Sus garras no sólo le servían para enganchar ramas y hojas de las que se alimentaban, sino que eran su principal arma de defensa. Se han hallado ejemplares con uñas de hasta 25 centímetros de longitud.
En el caso de esta cría, su húmero no conservó el cóndilo proximal, es decir la cabeza que articula con el omóplato o escápula, justamente por la corta edad del ejemplar y el hecho de que siendo joven, ese cóndilo aún no estaba soldado al resto del húmero.
Este es un hallazgo sumamente valioso, ya que al tratarse de un animal en pleno desarrollo corporal permitirá, en futuros estudios, conocer detalles sobre el ritmo de crecimiento de estos grandes mamíferos herbívoros”.
El Dr. Luciano Brambilla, del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Nacional de Rosario y colaborador del Museo Paleontológico de San Pedro, señaló que “se puede determinar que se trataba de un animal juvenil en pleno desarrollo” y añadió que “aunque no era un recién nacido, aún le quedaba mucho por crecer y desarrollarse”.
Este animal, el Lestodon, “era uno de los perezosos terrestres más grandes que habitaron Argentina y Uruguay, pudiendo alcanzar los 4 metros de largo en su tamaño adulto, con un húmero de aproximadamente 60 centímetros de largo”, indicó Bambilla, y señaló que “el fósil hallado en San Pedro mide aproximadamente la mitad de esta talla”.
Además, según aseveró el especialista, “se cree que Lestodon estaba posiblemente asociado a una vida relacionada a los cuerpos de agua y los estudios más recientes han identificado posibles diferencias entre los adultos machos y las hembras de esta especie extinta, por lo tanto, es importante conocer los estados intermedios de desarrollo para poder seguir ampliando el conocimiento sobre ella”. (DIB) ACR