Se agravó la situación de los médicos que amputaron a la jubilada en Berazategui: tras la muerte los acusan de homicidio culposo

La muerte de Magdalena Leguizamón, la jubilada de 66 años que el 22 de julio había sido amputada en la pierna equivocada por un cuadro de diabetes, complicó aún más la situación de los dos médicos del Sanatorio Berazategui señalados como responsables del error.
A raíz del fallecimiento, la Justicia decidió cambiar la carátula de la causa e imputar a los dos profesionales por el delito de homicidio culposo según le confirmaron fuentes cercanas a la investigación a Infobae.
Así, la calificación del caso de «lesiones culposas» fue eliminada y las penas y sanciones para los médicos Rafael Mariano Rico Núñez y Gonzalo Cardozo Monterino como cárcel efectiva e inhabilitación para ejercer su profesión podrían ser más severas.
El cambio de carátula, por otra parte, acrecienta el riesgo de que la fiscal del caso, Karina Santolín, pida su detención.
Leguizamón fue amputada durante la tarde del lunes 22 de julio en el quirófano del Sanatorio Berazategui. De acuerdo a la familia de la víctima, la mujer se debía someter a la amputación de su pierna derecha, debido a una infección expandida en su pie. Sin embargo, pocos minutos después de terminada la intervención, una de sus hijas y su yerno notaron que se le había extirpado la pierna izquierda.
El caso tomó una repercusión pública inmediata y generó una indignación social notable. En un principio, Leguizamón fue trasladada a la Clínica Ceni, de Quilmes y, en las últimas horas del martes 6 de agosto, se la había derivado al Sanatorio Güemes, de la Ciudad de Buenos Aires, donde perdería la vida esa misma noche a causa de un paro cardiorrespiratorio.