El ministro Ginés González García recibirá a Fernán Quirós -CABA- y a Daniel Gollán -provincia de Buenos Aires-. La Capital Federal se muestra renuente a dar marcha atrás con la habilitación para los runners y las últimas aperturas dispuestas
Parte de la estrategia sanitaria que se empleará en los próximos días contra el coronavirus en el Área Metropolitana comenzará a delinearse esta tarde, en el Ministerio de Salud de la Nación, cuando se reúnan los responsables del área del gobierno nacional (Ginés González García), la Ciudad de Buenos Aires (Fernán Quirós) y la provincia de Buenos Aires (Daniel Gollán).
Representantes de los gobiernos nacional y bonaerense expresaron públicamente su malestar por las últimas decisiones adoptadas por Horacio Rodríguez Larreta. Puntualmente, critican la habilitación para los runners y otros deportes individuales y algunas aperturas comerciales que -consideran- provocaron un aumento en la circulación de personas entre la Capital y el Gran Buenos Aires.
Por ahora el gobierno porteño se mantiene firme y renuente a dar marcha atrás. Dicen que la cantidad de contagios se mantiene estable (alrededor de 400 por día) y que no hay motivos para endurecer el confinamiento en semanas donde la ciudadanía se encuentra agotada tras 80 días de encierro y en medio de una profunda recesión económica que ya provocó el cierre definitivo de cientos de pequeñas empresas.
Este fin de semana, en una entrevista con Infobae el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue contundente: “Cómo le vamos a explicar a alguien que vende cubanitos en un semáforo que no puede hacerlo si se puede salir a correr? ¿Se puede salir a correr, que no es de vida o muerte, y no se puede salir a buscar el mango?”
Esta mañana, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, se expresó en un sentido similar en radio La Red: “¿Cómo le explicamos esto a una persona que no puede salir a hacer una changa y ve gente corriendo en Palermo? ¿Cómo se lo explicamos a un atleta olímpico que no puede entrenar?».
Detrás del aumento de casos en el Área Metropolitana hay una explicación técnica, que es parte de la solución a la pandemia: el Programa Detectar. El Estado concurre a los barrios a buscar activamente los contagios, muchas veces en personas asintomáticas. Ese fenómeno produce un impacto directo en las estadísticas y genera las herramientas necesarias para aislar a los enfermos y cortar la circulación del virus. Por eso -explican los especialistas- hay que analizar con mucho detenimiento la aceleración de la curva de los últimos días.
Una de las alternativas que podrían analizar los funcionarios esta tarde está vinculada al transporte. Si bien la Ciudad de Buenos Aires no está dispuesta a retrotraer de fase, podría haber un entendimiento en torno a la necesidad de disminuir lo máximo posible el tránsito interjurisdiccional.
“Estamos viendo que todas las semanas la movilidad va aumentando. Nosotros estamos impidiendo que se viaje en transporte público, pero si queremos restringir la movilidad tenemos que poner más controles. Hay que se contundente y tener una estrategia”, planteó este mediodía el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez.
Los contactos entre las tres administraciones son constantes. De hecho, el sábado pasado hubo un contacto vía zoom para analizar las cifras récord de contagios en el AMBA. En ese diálogo, Quirós se mostró inflexible y explicó que en las planillas del gobierno porteño el R -indicador que analiza la contagiosidad del virus- se mantiene estable e incluso a la baja en algunas comunas de la Capital.
Cuarentena hasta el 12 de julio
Independientemente de lo que se resuelva esta tarde, el presidente Alberto Fernández tiene decidido extender la cuarentena. Sería hasta el 12 de julio, según anticipó Infobae. La sexta postergación empezó el 8 de junio y vencerá el 28, tres semanas después. Después de cinco períodos de confinamiento con dos semanas de extensión, se decretó uno de 21 días.
El nuevo anuncio se haría en el transcurso de esta semana y la reunión de esta tarde será para empezar a delinear el tono de las medidas. El argumento es la línea de crecimiento de los contagios notificados: 1.226 el miércoles, 1.386 el jueves, 1.391 el viernes y 1.531 el sábado. El miércoles 10 de junio -el de los 1.226 infectados-, Alberto Fernández alertó: “La velocidad de contagio que tenemos hoy es la más alta que hemos tenido desde el día cero. Con lo cual, en verdad tendríamos que estar en la fase 1”. Y dijo, para dejarlo en claro, que la fase 1 sería la cuarentena absoluta.
Hubo, en los últimos días, una serie de municipios que debieron retroceder en el esquema de fases por un nuevo contagio. Tras ochenta días sin casos positivos, la localidad de Laprida, que estaba a días de acceder a la “nueva normalidad”, regresó a la fase 1. Un decreto municipal estableció que hasta el 22 de junio podrán funcionar únicamente las actividades consideradas esenciales entre las 9 y las 17 horas.
Olavarría, que permaneció más de setenta días sin contagios, sufrió un rebrote exponencial. Su intendente, Ezequiel Galli, había postulado una encuesta en su cuenta de Twitter donde invitaba a sus seguidores a votar entre “sigamos aislados” o “basta de aislamiento». La votación estaba acompañada por preguntas retóricas: “¿Hasta cuándo vamos a seguir así? ¿Tiene sentido seguir estirando el aislamiento? ¿Cuál es el plan para atacar el pico de la curva? ¿Ustedes también se hacen estas preguntas?” (Infobae)