El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se mostró crítico con la derogación del decreto 70/2017 establecido durante el gobierno de Mauricio Macri, que “establecía la prohibición de ingreso y permanencia al país a los extranjeros que tuviesen antecedentes penales con condenas de privación de la libertad”. Acostumbrado a las polémicas, Berni expresó su opinión en una columna titulada “Y si canto de este modo” que apareció este sábado en el portal Infobae.
Allí, afirma que “hay un esfuerzo por forzar el sentido de las cosas y acusar de discriminatoria a cualquier regla de conducta colectiva” y que “esta tierra generosa debe premiar al extranjero que viene a trabajar, y que debe ser rigurosa con quien violenta las reglas mínimas de convivencia en común plasmadas en un código penal”.
“No estaba en agenda”
Berni considera, al comienzo del texto, que “el tema no estaba en agenda ni existía una demanda ciudadana al respecto. Por eso mi sorpresa y la necesidad de compartir lo que sentí al respecto”.
Asegura que la tarea de resguardar la seguridad de millones de bonaerenses “no es facilitada por la Justicia y la legislación vigente sino que la complican innecesariamente, consagrando una distancia abismal con lo que piensa y nos exige la nuestra sociedad”.
Continúa: “Todas las sociedades del mundo eligen a quiénes abrir sus puertas. En nuestro caso, la exigencia de no tener antecedentes penales para poder entrar y permanecer en el territorio nacional no pareciera ser una extravagancia ni un requisito irrazonable o descomedido”.
“Somos una sociedad tolerante, democrática, plural, diversa en términos étnicos y religiosos, amigable con el extranjero”, afirma Berni. “Por eso no entiendo los fallos judiciales que consideran discriminatoria la cláusula de no tener antecedentes penales para entrar al país, y que consecuentemente se modifique la legislación invocando dicha jurisprudencia. Aquí no se trata de estigmatizar al extranjero. Se trata de exigir algo mínimo, algo básico: que las personas que quieran asentarse en nuestro país no hayan delinquido”.
Insiste con que “este debate nada tiene que ver con construir muros, abandonar balseros en altamar o negar protección médica a grupos migrantes. Ese es el drama de otras regiones del planeta… Aquí estamos hablando de algo absolutamente diferente, de un requisito exiguo, elemental”
“Forzar el sentido de las cosas”
Considera que “hay un esfuerzo por forzar el sentido de las cosas y acusar de discriminatoria a cualquier regla de conducta colectiva. Por eso quiero decir que no todo es lo mismo. Que no logro comprender el sentido de tomar estas decisiones que no las pide el Pueblo sino pequeños grupos que no tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de nuestros vecinos”.
Berni afirma en su escrito que “perdemos demasiado tiempo en los pretendidos derechos de última generación, en desmedro de los derechos más básicos y elementales: vida, seguridad, trabajo, salario y propiedad”. Y que “desde muy chiquito, en la Unidad Básica de mi pueblo, aprendí que para los peronistas hay una sola clase de hombres: los que trabajan. Ese concepto, aggiornado a los tiempos, significa que nos debemos a los trabajadores y las trabajadoras, a los hombres y mujeres que estudian. A los que cuidan su hogar. A los que sueñan un futuro mejor. A los que dejan alma y vida para sacar su familia adelante”.
El ministro bonaerense finaliza: “Durante años impulsé que el extranjero que delinque en nuestro país sea expulsado a su país de origen. Por eso es que no comparto el decreto que torna más dificultoso y lento dicho procedimiento. Entiendo que esta tierra generosa debe premiar al extranjero que viene a trabajar, y que debe ser riguroso con quien violenta las reglas mínimas de convivencia en común plasmadas en un código penal”.
Y cierra con unas estrofas del Martín Fierro: “Mas nadie se sienta ofendido / Pues a ninguno incomodo / Y si canto de este modo / Por encontrarlo oportuno / No es para mal de nadie / Sino para bien de todos”. (DIB) MM