El dictamen aprobado tiene tantas disidencias que no se asegura su aprobación en el recinto. Por eso, el Gobierno tuvo que abrir una nueva ronda de negociaciones con sus aliados.
Pese a conseguir un dictamen de mayoría a favor, el gobierno de Javier Milei debió resignarse a postergar l tratamiento del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” que buscaba hacer aprobar mañana en Diputados, porque carece de los votos necesarios para avanzar en puntos clave como el aumento de retenciones y el esquema de suba para los jubilados.
La Libertad Avanza había logrado el dictamen con 55 votos a favor pero que incluyeron 34 que respaldaron con disidencias. Con el correr de las horas, quedó claro que dentro de ese grupo hay radicales y miembros de Hacemos Coalición Federal (ambos votaron divididos) que no estaban dispuestos a respaldar en el recinto cuestiones como la suba de las retenciones y los cambios en la movilidad jubilatoria.
En esa negativa influyeron diversos factores, entre ellos la voluntad de los gobernadores, sobre todo los de Juntos por el Cambio, que no quieren avalar subas de tributos que les compliquen el frente interno en sus distritos. Por eso, el ministro de Economía, Luis Caputo, los amenazó con un ajuste aún mayor si no se pliegan a la voluntad del Ejecutivo. Resultado: la sesión terminó de caerse y ahora nadie puede asegurar cuándo se votará.
“Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado. No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”, escribió Caputo en X.
“El ministro de Economía, Luis Caputo, que no tuvo la valentía de venir al Congreso, tiene que dejar de apretar a los gobernadores y tratar de buscar acuerdos con los gobiernos provinciales en lugar de amenazarlos”, se quejó en diputado Miguel Pichetto, presidente de Hacemos Cambio Federal. Caputo le respondió: “Diputado, si algo me sobra es valentía, por eso acepté este puesto en el peor momento de nuestra historia”.
Fueron reacciones airadas en medio de la falta de certezas sobre el acompañamiento en el recinto a los puntos que habían quedado abiertos para el Ejecutivo en el dictamen. De todos modos, en la aprobación de ese texto ya había quedo expuesta la fragilidad del oficialismo: solo los 19 integrantes de La Libertad Avanza, más José Luis Espert (Avanza Libertad) y Paula Omodeo (Creo) firmaron el dictamen de mayoría sin objeciones.
En tanto, en el resto de los bloques de la oposición dialoguista el acompañamiento al proyecto del Poder Ejecutivo fue parcial y dividió las posiciones intrapartido. Todas las disidencias, no obstante, se concentraron en dos puntos cruciales del proyecto que podrían comprometer el logro del déficit cero: la suba de los derechos de exportación para los productos del complejo cerealero y la carne, y la modificación de la fórmula jubilatoria.
Por su parte, el bloque de UxP también sufrió el impacto. Tres diputados alineados con el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo dejaron el espacio y crearon el bloque “independencia”, tras votar a favor de la mayoría. Prolongaron así la sangría que se había iniciado con la salida de tres legisladores del salteño Gustavo Saenz. De todos modos, el peronismo opositor y la izquierda, sumados, alcanzaron los 45 votos negativos. (DIB) AL