La diminuta pieza fue descubierta en un sector del yacimiento paleontológico de Campo Spósito, y suma evidencia de la existencia de un río ancestral en la región.
Especialistas del Museo Paleontológico de San Pedro encontraron la base del cráneo de un pez prehistórico, que vivió en una corriente de agua hoy inexistente, de la que quedaron sedimentos en una zona conocida como Bajo del Tala.
En una tarea de muestreo, el director del museo, José Luis Aguilar, la doctora Analía Forasiepi (Ianigla-Conicet) y Damián Voglino descubrieron parte del basicraneo de un pez de la familia Pimelodidae, a la que pertenecen los bagres actuales.
La diminuta pieza, de apenas unos 2 centímetros de longitud, fue descubierta en un sector del yacimiento paleontológico de Campo Spósito, un área de gran concentración de fósiles de diversos animales que, según las observaciones del Museo de San Pedro, fue un río hace unos 200.000 años atrás.
El pequeño hueso fosilizado aporta un dato contundente a la hipótesis del río prehistórico y permitirá profundizar en las condiciones de aquel curso de agua que permitían mantener con vida a peces como el descubierto recientemente.
Para la clasificación del material enconado el museo contó con la colaboración del doctor Sergio Bogan, especialista en peces fósiles de Fundación Azara, y del doctor Federico Agnolin (MACN-CONICET).
“Este fósil es muy importante porque viene a cerrar la idea que hemos ido construyendo sobre ese lugar, en todos estos años. Estamos excavando un río milenario y de eso ya no quedan dudas. Siempre nos llamó la atención la gran concentración de huesos de diferentes especies de mamíferos acumulados en ese sitio. Y desde hace unos años empezamos a ver pistas que nos permitían asegurar que ese había sido el fondo de un antiguo curso de agua durante una parte de la prehistoria de nuestra zona”, explicó Aguilar, titular del museo.
En esa línea, agregó: “El hecho de encontrar este tipo de pez nos habla de un caudal de agua importante, con el volumen y la oxigenación necesarios para una familia como la de los bagres. Este hallazgo permitirá sumar conocimientos a los que ya venimos reuniendo de un ecosistema que albergaba una gran diversidad; un lugar fascinante con una fauna de gigantes que habitaba este río y sus humedales aledaños”. (DIB) ACR