Gustavo Gómez fue desplazado de su cargo junto con los principales miembros de la cúpula policial de la seguridad deportiva.
En una decisión que provocó desconcierto, el organismo de seguridad de los eventos deportivos de la provincia se quedó sin titular el mismo día que arranca la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Gustavo Gómez, quien hasta ahora había oficiado como titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), y de los principales miembros de la cúpula policial de la seguridad deportiva, fueron removidos de sus cargos. De ese modo, la seguridad de la primera fecha de la LPF estará a cargo de los jefes policiales de cada jurisdicción.
Los motivos de la medida no fueron informados pero extraoficialmente se supo que había descontento en la cartera que conduce Sergio Berni por “una serie de operativos fallidos”, como sucedió con los violentos cruces en la barra de Independiente y el ataque de los hinchas de Racing a simpatizantes del conjunto colombiano Deportivo Cali.
El funcionario había sido designado de manera “provisoria” por Berni luego de desempeñarse como director de Seguridad Preventiva de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En el ojo del huracán
Según el medio platense 0221, Gómez había quedado en el centro de la escena días atrás, durante las últimas fechas de la Copa Argentina cuando definió que Gimnasia y Liniers jugasen a puertas cerradas y finalmente terminara dando marcha atrás tras las quejas de los fanáticos y ambas instituciones.
La noticia tiene gran interés en la capital bonaerense, ya que el domingo se disputará el clásico entre Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima. Los conjuntos de Néstor “Pipo” Gorosito y Ricardo “Ruso” Zielinsky se medirán en uno en medio de un fuerte operativo de seguridad que, según está previsto, incluirá casi 500 efectivos de seguridad. (DIB) MM