Ocho diputados y diputadas de LLA contribuyeron faltando a la sesión a que no se alcanzara el quórum. Macri estalló y denunció un pacto para avanzar en «otras negociaciones». Los contactos y las conveniencias mutuas de los libertarios y los kirchneristas
El fracaso de la sesión para tratar el proyecto de ley de Ficha “Limpia”, que rebajaba los requisitos para que una persona condenada por la justicia no pueda ejercer cargos públicos y podía así impedir que Cristina Kirchner se candidatee el año próximo, desató una crisis política entre PRO, la fuerza que impulsó la iniciativa y sus socios de La Libertad Avanza, que cerraron un pacto con el kirchnerismo de Unión por la Patria que posibilitó el rechazo.
“Hoy en la sesión de ficha limpia en la Cámara de Diputados quedaron flotando preguntas inquietantes y profundas para el futuro de la Argentina”, ¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones?”: con ese mensaje en X, Mauricio Macri blanquó el malestar el PRO.
Es que ocho diputados y diputadas libertarios se ausentaron de la Cámara Baja y, de esa manera, contribuyeron a que no se alcanzara el quórum necesario para sesiona y tratar el proyecto. En la estrategia también participó Encuentro Federa, el bloque presidido por Miguel Pichetto, Democracia por Siempre, la bancada de los radicales opositores de Martín Lousteau y la de la UCR oficial, además de UxP y la izquierda íntegra, aportaron los faltazos necesarios.
Macri, sin embargo, apuntó a los ocho libertarios que no estuvieron (Santiago Santurio -de línea directa con Milei- Marcela Pagano, Emilia Orozco, Pablo Ansaloni, Carolina Píparo, José Peluc, Lorena Maczsyn y Álvaro Martínez) porque son, se supone, sus aliados y habían dicho que estaban de acuerdo con la iniciativa. También se ausentaron otros aliados del gobierno, como los tres tucumanos responden al gobernador Osvaldo Jaldo.
Con la mención a las “otras negociaciones”, Macri apuntó a un pacto entre LLA y UxP (se habla de conversaciones entre Karina Milei, Martín Menem y Germán Martínez) para consolidar la polarización entre Milei y Cristina Kirchner, empujar agendas parlamentarias específicas y bloquear una norma que podía potencia la influencia que tantos libertarios como peronistas le atribuyen a Macri en Comodoro Py.
Entre los entendimientos que denuncia en PRO figuran la reelección de Menem como presidente de la Cámara de Diputados, el miércoles próximo. Pero también la derogación de la la ley de primarias abiertas y obligatorias (PASO), que Macri rechaza porque lo pone en una posición de debilidad ante Javier Milei a la hora de negociar el armado de las listas para la elección del año que viene.
El contexto del episodio parlamentario de hoy incluye las conversaciones entre el kirchnerismo y el mileísmo para avanzar con los nombramientos en la Corte Suprema, lo que fue admitido por el senador cristinista José Mayans después de que su compañera de bloque, Lucía Corpacci, firmara el dictamen que avaló el pliego del juez Ariel Lijo para integrar el tribunal. (DIB) AL