La bioquímica Carolina Torres, investigadora del CONICET y miembro de Proyecto PAIS, despejó todas las dudas sobre las cepas del coronavirus.
Por Ana C. Roche, de la redacción de DIB
Hace pocas semanas se conoció que la variante P1 o Manaos del SARS-Cov-2, causante de la Covid- 19, había llegado a varios distritos del interior bonaerense y se encendieron las alarmas. Este temor, ante la presencia de esta nueva cepa, se generó más por prejuicio que por información certera.
¿Qué se sabe de las variantes del virus original que generó la pandemia? ¿Son más peligrosas por su mayor transmisibilidad, virulencia o resistencia a las vacunas?
Carolina Torres es Bioquímica, Investigadora del CONICET, profesora de la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA y miembro de Proyecto PAIS, equipo interinstitucional creado con el objetivo de analizar la trayectoria evolutiva de las cepas del SARS-CoV-2 que circulan en Argentina. En una charla con DIB, explicó qué se conoce de la cepa Manaos y de la de Reino Unido, las dos variantes que irrumpieron con gran prevalencia en esta segunda ola de la pandemia en Argentina.
“La variante de Manaos surge en el Amazonas, en Brasil, en diciembre 2020, aunque se la detecta en enero, en diciembre se distribuyó y desplazó a las variantes que habían circulado en la primera ola”, explicó Torres, y añadió que los datos que hay “son muy recientes porque Brasil no tiene una vigilancia genómica muy precisa”.
Lo que se puede aseverar de esta variante, al igual que de la de Reino Unido, es su mayor capacidad de transmisión, “es la característica más distintiva”, señaló la especialista. “Respecto de la severidad no hay datos certeros aún, es una variante que presenta mayores desafíos respecto a la severidad o mayor cantidad de hospitalizaciones o muertes, datos que sí están mucho más detallados para la variante Reino Unido, ya hay muchos trabajos que indican una asociación con una mayor severidad, mayor número de hospitalizaciones y mayor número de fallecidos”, indicó.
En el caso de la variante Manaos, Torres apuntó que “estos datos no están del todo demostrados, hay algunos trabajos en Brasil, pero el contexto epidemiológico de Brasil es muy complejo, con un sistema de salud saturado, por lo que es muy difícil discriminar si esta mayor tasa de muerte se debe a la variante per se o al sistema de salud colapsado, por eso no se puede aseverar mayor severidad”.
Según precisó la bioquímica, las variantes Manaos y Reino Unido son las de interés epidemiológico en el país, ya que circulan en once provincias argentinas, tanto por infecciones asociadas a turismo o como en AMBA, sin nexo epidemiológico. “Hay muy pocos ejemplos de países donde tengan las dos variantes en circulación, en AMBA se encuentran con circulación comunitaria, vemos su progresión a lo largo del tiempo, porque no conocemos cómo se comportan estas variantes en simultáneo, hay pocos ejemplos a nivel mundial”, añadió.
“La otra variante que tenemos de interés epidemiológico es la de Río de Janeiro, es la primera variante que se ha descripto en nuestro país, y presenta una mutación también asociada con escape inmunológico, por eso se la sigue de cerca”, subrayó Torres, y añadió: “Se ha quedado bastante estable, en un nivel bajo, tiene menos del 20% de incidencia en los nuevos casos, lo cual es muy bueno, ya que no presenta peligro en el sentido de que vaya a ser predominante”.
Variantes y vacunas
Otra pregunta que surge al pensar en mutaciones o cambios en el virus es si las vacunas que ya se están aplicando en el mundo son eficaces.
“Respecto de las vacunas, tanto la eficacia para prevenir infección severa, mortalidad, internaciones y muerte todas las vacunas siguen siendo eficaces, para las infecciones con cualquier variante”, sostuvo la bioquímica.
“Lo que sí se ha observado inicialmente es una disminución en la neutralización de anticuerpos en personas que han tenido la infección en las primeras olas, o en los sueros de las personas vacunadas, esos sueros presentan una disminución en la neutralización de esta variante en ensayos in vitro”, indicó Torres, y aclaró: “Es una disminución en el reconocimiento básicamente, aunque esa disminución en el reconocimiento no se manifiesta como una disminución en la eficacia de vacunas, porque tenemos una respuesta inmune que no solo está dada por anticuerpos sino además por otro tipo de respuesta inmunológica, que es la respuesta inmunológica celular, y la proteína Spike, que es la que presenta mayor cantidad de cambios en estas variantes respecto de las de la primera ola, no son los únicos blancos de los anticuerpos”.
En definitiva, es muy importante destacar que “la eficacia de vacuna no se ve disminuida ante estas variantes en gran medida o para el objetivo primario que sería prevenir la enfermedad severa, hospitalizaciones y la muerte”. No obstante, es algo que hay que seguir evaluando de forma continua, expresó Torres. (DIB) ACR