El dirigente social Juan Grabois habló esta semana de “una oleada” que afecta a todo el país en general y a la provincia de Buenos Aires en particular. Aún no hay números oficiales
La problemática de la toma de tierras en medio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus (y de la crisis económica desencadenada por la misma) es un tema que se visibilizó en los últimos días y que preocupa mayormente a los distritos del conurbano, pero también afecta al interior bonaerense.
La alerta la despertó esta semana el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, quien sostuvo que “hay una oleada de toma de tierras que se va a profundizar” porque “la gente no va a querer seguir viviendo hacinada con el coronavirus dando vueltas”, y en la provincia de Buenos Aires “hay cualquier cantidad”.
Los dichos del dirigente social (aliado al Gobierno) provocaron una rápida reacción de la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa. La funcionaria nacional no negó el déficit habitacional, pero señaló que “lo que está sucediendo respecto a las tomas, en muchos casos tiene que ver más con situaciones delictivas”.
Por su parte, el Gobierno bonaerense, según pudo averiguar DIB, se encuentra realizando un relevamiento sobre la problemática que aún no está concluido, aunque desde el mismo ya advierten que el panorama no sería tan crítico como el descripto por el dirigente social.
En tanto, fuentes del Ministerio de Seguridad provincial le explicaron a esta agencia que se registró un incremento de tomas en el último tiempo porque “durante la cuarentena estricta no había”. “Como todo, mientras se vuelve al movimiento, hay incremento”, señalaron.
Desde la cartera que dirige Sergio Berni agregaron que aún no tienen un número claro sobre los intentos de usurpación y negaron que sea oficial la cifra de 140 en lo que va del año que circuló durante las últimas semanas.
En el conurbano, en el último mes se registraron situaciones tensas por tomas en la localidad de Guernica (Presidente Perón), en González Catán (La Matanza), y en distintos barrios periféricos de la ciudad de La Plata.
El Ejecutivo provincial viene manifestando su preocupación por el déficit habitacional y hablando de la urbanización de los barrios populares. En este marco, el miércoles el gobernador Axel Kicillof firmó un convenio con Nación para avanzar con unas 200 mejoras para vecinos de Avellaneda.
Casos en el interior
Azul. A principio de mes, la Municipalidad intervino ante una toma de terrenos del Estado provincial en la zona del Lago Güemes, sector para el cual están planeadas obras de infraestructura. El Ejecutivo local se reunió con las familias y ante la permanencia de algunas de ellas en el lugar inició acciones judiciales.
Mar del Plata. A mediados de junio, se registró una toma de terrenos en el barrio Hipódromo, en el medio de un clima tenso. La ONG Asociación Civil Convocatoria al Sur se mostró a favor de los vecinos que buscaban asentarse. “Son gente del barrio. La realidad es que no tienen dónde ir a vivir y no pueden salir a trabajar porque no son esenciales”, le dijo a la Radio Brisas una de las referentes de la agrupación.
Bahía Blanca. La Municipalidad evitó en junio la concreción de una usurpación que se había iniciado en la zona de “El Pinar”, cerca del cementerio local. (DIB) MT