La posible estrategia para bajar los contagios fue revelada ayer por Enio García. ¿Qué opinan los jefes comunales?
El “toque de queda sanitario”, una de las estrategias que evalúa el Gobierno bonaerense para aminorar los contagios de coronavirus, generó posiciones encontradas entre los intendentes de los distintos distritos turísticos de la Costa Atlántica de la provincia.
La posibilidad fue revelada ayer por el jefe de asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García. “Se está hablando de toque de queda sanitario. Puede ser una opción, es una carta dentro de la baraja, pero no tendría que ser la única”, sostuvo el funcionario.
Tras las declaraciones de García varios jefes comunales de distritos turísticos salieron a expresar posiciones distintas en medio de una temporada de verano difícil por los contagios de Covid-19 y por la crisis económica.
El intendente oficialista de Villa Gesell, Gustavo Barrera, avisó que “si desde la Provincia plantean un toque de queda nocturno, lo vamos a apoyar”. “Con los intendentes vamos a apoyar todas las medidas que cuiden la salud y la vida de todos los argentinos. A la Costa vienen de todo el país, y es fundamental el cuidado”, le dijo a El Destape Radio.
En esa sintonía se mostró el también el peronista Alejandro Dichiara (de Monte Hermoso), quien advirtió que no sería “descabellado pensar en un alerta sanitario y que a una determinada hora de la noche haya que cerrar absolutamente todo y que se abra a las 6 o 7 de la mañana”.
El montermoseño le contó a la radio bahiense LU2 que el último fin de semana hubo unos 120 mil visitantes en su ciudad y que “eso produjo el desborde de algunas actividades, sobre todo las relacionadas a la nocturnidad y la presencia de los jóvenes”. En este marco, sostuvo que “hay que tomar una medida drástica, una especie de toque de queda sanitario, acompañado por presencia policial”.
En tanto, hubo dos intendentes opositores que se mostraron en contra del eventual “toque de queda”. El de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, dijo que “no es necesario ir marcha atrás en las fases” y que “el problema mayor está en los lugares donde no se puede controlar porque hay clandestinidad”.
“Hay que regular la actividad de recreación de los jóvenes. Por el hecho de prescribirla, los chicos no se van a quedar encerrados en la casa. Eso no va a ocurrir”, explicó su posición Montenegro, según publicó el diario Clarín. Asimismo, destacó que “el turismo para los marplatenses significa laburo” en “el peor año de la historia en la ocupación” de su ciudad.
El otro que se mostró contrario a la propuesta de García fue Martín Yeza (Pinamar). “No hemos visto un salto de casos que amerite una medida drástica como las que se están discutiendo”, indicó el de Juntos por el Cambio entrevistado por El Destape. (DIB) MT