Coronavirus en Argentina
Tras dos semanas de cuarentena general, los especialistas siguen pidiendo más tiempo para dar un pronóstico claro.
Estás en un desierto, ves un oasis con agua fresca y acelerás para zambullirte con decisión, pero el espejismo se corre a medida que avanzás. Así de escurridizos son los plazos del coronavirus en la Argentina, en especial, la fecha de expiración de la cuarentena obligatoria y el pico de contagios (primero estimado para mediados de abril, después para fines de abril, ahora para mayo…). Lo cierto es que este viernes se cumplieron dos semanas desde el viernes 20 de marzo, el primer día del aislamiento obligatorio. ¿Qué conclusión hay hasta ahora? ¿Son positivas las cifras de la pandemia? ¿Bajaron los casos?
La última es una pregunta que se hacen muchos, pero conlleva un error conceptual: los casos suben y seguirán subiendo. El asunto es con qué ritmo.
Así lo explicó Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE): “A dos semanas del aislamiento social, preventivo y obligatorio, todos los días tenemos casos nuevos, lo cual era esperable. Pero a este ritmo, con el número de casos y pacientes internados en unidades de cuidados críticos (menos de 80, al cierre de esta nota), el sistema de salud puede hacer frente a la situación y seguirse preparando por si aumentaran más. Así que, aunque algunos pocos no hayan cumplido con el aislamiento, el resultado es positivo, sobre todo teniendo en cuenta lo que hubiera sucedido de no haberse instalado esa medida”.
El optimismo de otros infectólogos y epidemiólogos con los que Clarín habló esta semana es certero: la cuarentena muestra sus frutos porque no hubo un aumento abrupto de casos nuevos (la «curva vertical» sobre la que tanto advierten los epidemiólogos) y la descentralización de los testeos que antes sólo se hacían en ANLIS-Malbrán de a poco va sumando los 35 laboratorios de la “Red nacional de influenza y otras enfermedades respiratorias”, además de laboratorios del sector privado habilitados oportunamente por la Anmat.
En este punto, algunos expertos del sector señalan off the record deficiencias en la comunicación diaria de los laboratorios provinciales, algo que de a poco se estaría «aceitando». Dicen que por eso no se difunde el desglose diario nacional de los diagnósticos negativos y positivos. No obstante, las cifras disponibles de «coronavirus confirmados» ofrecen un panorama razonable de la situación general.
Pero al pulgar para arriba le sigue siempre un comentario cauteloso de los médicos. Ante la consulta, todos piden “más días” para aventurar qué pasará. Según Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), “la verdad es que seguimos más ‘planos’ que el resto de los países, pero estaría bien esperar un poco para ver el efecto de la cuarentena”.
En las últimas 48 horas, los partes matutinos de Salud informaron una leve baja en el porcentaje de positivos respecto del total de testeados desde que el coronavirus entró al país (a este viernes, 7.787): el miércoles era 23% y este viernes se informó poco más de 18%. Esa tendencia a su vez estuvo acompañada por otra que era esperable: que empezaran a dominar los casos de contagio local (o de nexo epidemiológico «incierto») frente a los importados.
Según Sued, “es cierto que podrían estar bajando los positivos, pero hay que esperar a ver la tendencia, es decir, que se mantenga esa curva. Lo que es concreto es que no están subiendo y ese era el mayor miedo que teníamos en relación a hacer más pruebas de diagnóstico (por la descentralización). El hecho de que baje el porcentaje es un indicador de que los casos no aumentan exponencialmente”.
Sin embargo, advirtió: “Yo prefiero esperar hasta el 13 o, más bien, al 20 de abril para ver cuándo será el pico. Porque hasta el 20 vamos a estar viendo todavía la foto de la cuarentena. El tema es qué pasará cuando se empiece a flexibilizar el aislamiento”.
Por su parte, Cahn apuntó que “el porcentaje de positivos no varía sustancialmente si pasa de 20% a 18%: cambia si salta a 90% de positividad. Ahí, si el 90% de los test que hacés dan positivo, es una pauta de que hay muchos más positivos que no estás detectando”.
Por eso, la infectóloga señaló que “más que centrarse en los casos nuevos de todos los días, algo que va a seguir ocurriendo y además posiblemente cada vez haya más, el tema es ver cuántos de esos pacientes están graves, cuántos van a terapia intensiva y cuántos fallecen”. Porque, como esos pacientes representan el 20% del total (los famosos “casos severos”), con matemática simple se puede tener una dimensión numérica del otro 80% que compondrían los casos de coronavirus leve o asintomático.
Habrá que seguir cuidándose y esperando. En el medio vendrán los días fríos, algo que en el ámbito porteño ya empezaba a sentirse este viernes. Al respecto, Cahn clarificó: “Con las temperaturas bajas tenés más virus de otros tipos circulando, lo que hace que suban los casos sospechosos que no tienen por qué ser COVID-19. De ahí la importancia de que los grupos de riesgo se apliquen la vacuna antigripal, de modo de descartar más fácilmente la opción de influenza cuando la persona tiene síntomas”.
¿Y el pico de coronavirus? “La realidad es que no sabemos cuándo va a ser. Pero diría que, más allá de eso y de una ‘salida de la cuarentena’ habría que hacerse la idea de una ‘segunda fase de la cuarentena’. No vamos a volver a la vida de antes si no es en forma escalonada. Pero sugiero empezar a prestar atención también a la cantidad de pacientes recuperados. Vende menos, pero es un dato nada menor”. (Fuente Clarín – Por Irene Hartmann – Foto Juano Tesone). LGP