Tras la decisión de la jueza Servini, desde el Instituto de Gestión Electoral informaron que están evaluando junto a la Justicia el diseño de un nuevo sistema de votación
Tras las evidentes dificultades de funcionamiento que mostró en las PASO, el sistema de voto electrónico que se usó para las categorías locales en la elección “concurrente” de la Ciudad de Buenos Aires, no será vuelto a utilizar en las generales de octubre.
La decisión de la CABA se tomó luego de las fuertes críticas de la jueza federal con competencia electoral de la Ciudad, María Servini, quien el día de la elección incluso debió extender el horario de votación en algunas escuelas por esas fallas.
Ayer Servini indicó que desde el Ejecutivo porteño, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, debían “reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione”.
El sistema “concurrente” -categorías nacionales en boleta papel y locales con voto electrónico- había sido implementado como una jugada del larretismo para favorecer a Martín Lousteau en su carrera contra Jorge Macri: la idea era evitar que el arrastre de la boleta nacional de Juntos por el Cambio, que llevaba dos candidatos a presidente, lo perjudicara.
“El Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad (IGE), considera que la Boleta Única Electrónica es un instrumento válido y ha mostrado sobrados beneficios en las elecciones PASO del 13 de agosto, pero luego de la decisión de la Justicia se encuentra abocado junto a las autoridades judiciales al diseño de un nuevo sistema”, señalaron a través de un comunicado oficial desde el organismo porteño.
Ahora, una de las posibilidades bajo análisis es que la elección se realice con boletas de papel con dos urnas diferentes separadas por biombos de cartón, una para cargos nacionales y otra para la elección local. (DIB) AL