Removió a 6 comisarios generales, pero mantuvo en su cargo a Daniel García y su segundo, Jorge Figini, quienes habían sido muy cuestionados por no prever el reclamo salarial.
Tras las protestas policiales de la semana pasada, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, desplazó a parte de la cúpula de la Policía bonaerense pero mantuvo en su cargo al jefe de la fuerza, Daniel García.
Los cambios, confirmados a DIB por fuentes oficiales, son la primera reacción frente a las protestas policiales de la semana pasada, que culminaron luego de que la Provincia anunciara un aumento salarial.
La decisión de Berni alcanzó a 6 comisarios generales que forman parte de la cúpula de la fuerza. Sin embargo, el ministro no tocará al jefe Daniel García ni a su segundo, Jorge Figini, pese a los rumores que se habían iniciado ayer y que indicaban su salida.
Tanto García como Figini habían sido muy cuestionados durante la protesta policial, y se los señalaba por no haber advertido que desde el fin de semana parte de sus subordinados estaban organizando la movida. Incluso circuló un video en donde se lo ve duramente cuestionado por los manifestantes en La Matanza, cuando intentó que depusieran su actitud.
Los cambios llegan hasta el tercero en la fuerza, el secretario general de la Bonaerense, Víctor Rojas. Aunque no está confirmado oficialmente, sería reemplazado por Lidia Viera, quien se convertiría en la mujer que más alto llegó en la estructura de la fuerza.
También se confirmó el pase a retiro del comisario general Gustavo Bustamante, el superintendente de Investigaciones en Función Judicial. En su lugar sería nombrado el comisario mayor Ariel Silva, actualmente a cargo la DDI de Quilmes. También fue desplazado como superintendente de Seguridad de la Región AMBA Oeste Claudio Cheverry, y en su lugar asumiría Juan Carlos Galeano, quien a su vez deja su cargo al frente de la superintendencia Interior Norte II y sería reemplazado por Jorge Antonio Manfort.
Finalmente, Ignacio Rosales dejará la Superintendencia de Comunicaciones (nombrarían en su lugar a Bernardo Iannotta), mientras que la Superintendencia de Seguridad Siniestral quedaría a cargo del comisario mayor Julio Adrian Poles.
Ecos de la crisis policial
Hasta ahora, Berni no había tomado ninguna determinación como respuesta a las protestas policiales, el hecho más grave en los primeros 9 meses de gestión de Axel Kicillof.
Los reclamos se iniciaron el lunes y tuvieron como epicentro Almirante Brown y La Matanza, pero poco a poco se extendieron a toda la provincia. Durante la primera noche, la protesta se instaló en las puertas de la residencia del Gobernador, donde policías hicieron sonar las sirenas de sus patrulleros durante varias horas e hicieron un “piquete” sobre la calle.
Los manifestantes reclamaban un incremento salarial (el último había sido en noviembre) y denunciaban que un oficial de calle ganaba poco más de $ 33.000. El martes por la mañana el Gobierno adelantó que daría un aumento, pero no precisó el monto. Esto no hizo más que profundizar la protesta.
El momento de mayor tensión llegó el miércoles, cuando oficiales de la Bonaerense rodeardon la quinta presidencial de Olivos. Ese mismo día el presidente Alberto Fernández anunció el traspaso a la provincia de Buenos Aires de 1 punto de la coparticipación que su antecesor Mauricio Macri había cedido a la Capital Federal. Al día siguiente, la Provincia anunció un incremento salarial que llevaba el mínimo a $ 44.000 y mejoraba los montos extra y la bonificación por materiales. (DIB)