«Mis condolencias a los familiares de los chicos», señaló al bajar del patrullero. Mañana se conocerán los resultados de las pericias toxicológicas
Tal como se adelantara, el músico Rubén Darío «El Pepo» Castiñeiras –acusado de «doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas» por las muertes de Ignacio Abosaleh y Nicolás Carabajal, respectivamente manager y trompetista de su banda, en el trágico accidente del sábado 20 de julio pasado en la ruta 63-, tras recibir el alta médica, fue trasladado y quedó detenido en nuestra ciudad.
Pasadas las 11 de la mañana, en medio de un importante operativo de seguridad en la ciudad de Dolores, el músico salió en silla de ruedas y sin mostrar su rostro del centro de salud e ingresó a la camioneta de la Policía Bonaerense para ser trasladado como detenido hacia la Estación de Policía Comunal de Chascomús, donde arribó cerca de las 13 horas.
El cantante, que estaba internado hacía 10 días en el Hospital Municipal San Roque de Dolores, quedó «detenido preventivamente» dos días después del accidente por orden del juez Christian Gasquet, a cargo del Juzgado de Garantías N° 2 de Dolores, que dispuso también su traslado.
Una vez allí, «El Pepo» descendió a pie del vehículo policial y dejó ver su rostro a pesar de que ingresó rápido y encapuchado. Ante las insistentes preguntas de la prensa sobre su estado de salud y su situación judicial respondió: «Estoy triste». «No hice nada…», quiso iniciar una explicación y se interrumpió para decir: «Mis condolencias a los familiares de los chicos».
Walter Cormace, el abogado que acompaña a Miguel Ángel Pierri en la defensa del músico, sostuvo en los últimos días que Castiñeiras no estaba «en condiciones físicas ni psicológicas» para recibir el alta y que de acuerdo con un informe psicológico, «El Pepo» necesita «un cobijo familiar porque necesita de un estímulo para encontrarse bien».
«Entendemos que el traslado a una comisaría sería perjudicial para él», agregó en ese sentido. «La vía sería morigerar la pena y, dictada la prisión preventiva, que le den domiciliaria».
Diego Escoda, fiscal general de Dolores, confirmó además que recién el jueves a las 9 de la mañana se conocerán los resultados de las pericias toxicológicas sobre las muestras de orina y sangre del músico y que el 12 de agosto se hará la pericia accidentológica, que intentará determinar con mayor precisión qué es lo que ocurrió a las 2:15 del sábado 20 cuando la camioneta en la que viajaban Abosaleh, Carabajal, el músico y la corista Romina Candia volcó a la altura del kilómetro 8.500, en sentido hacia la costa atlántica.
En relación a los resultados de las pericias toxicológicas, Cormace aseguró en diálogo con el canal TN que «El Pepo» reconoció haber tomado «algunos sorbos de alcohol» pero, agregó, «confiamos que no sea de una magnitud significativa para que sea un hecho gravoso».
A pesar de sus primeras declaraciones minutos después del accidente, que quedaron registradas en un video, el fiscal general aseguró que el cantante manejaba al momento del vuelco e iba tomando un trago que contenía vodka.
«La hipótesis sigue siendo la misma: que conducía a exceso de velocidad y consumiendo bebidas alcohólicas. Todo eso es la imprudencia y negligencia que provocó el resultado», indicó este martes Escoda en diálogo con Luis Novaresio por Radio La Red y señaló que tanto el chofer de la ambulancia como los camilleros que estuvieron en el lugar del hecho declararon y ratificaron que «El Pepo» estaba lúcido tras el siniestro y aseguraba que él no iba manejando.