Hay un imputado de Chascomús
La fiscal Silvina Langone solicitó que se realice un debate sobre las dos causas que se abrieron a raíz de la triple fuga del penal de General Alvear ocurrida en 2015, cuando se escaparon Víctor Schillaci junto con los hermanos Christian yMartín Lanatta.
Este pedido se dio a raíz de que, en septiembre último, el juez Jorge Moya Panisello hizo lugar a las solicitudes de los abogados de los acusados de que se realizaran dos juicios por separado: uno por robo y privación ilegal de la libertad, y otro por intento de homicidio. Este último mediante un jurado popular.
En el primero de los casos, los investigadores llegaron a la conclusión de que, aproximadamente a la 1.45 del 27 de diciembre de 2015, el guardia Luciano Nicolás Labat ingresó a la celda de los imputados para realizar el recuento habitual. En ese momento, los hermanos Lanatta y Schillaci golpearon al penitenciario en su rostro, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron, le sacaron su uniforme, la llave de su automóvil -un Fiat 128- y las llaves del penal.
Luego, los tres internos se dirigieron al túnel de ingreso-egreso de la cárcel. Cerca de las 2.15 el guardia Sebastián Tóleres les abrió creyendo que se trataba de agentes penitenciarios, ya que los vio vestidos con uniformes del Servicio Penitenciario Bonaerense. Pero al verlos de cerca, se dio cuenta de que se trataba de reclusos, entonces uno de los imputados extrajo lo que parecía ser un arma. Temiendo que le dispararan, les abrió la puerta.
Entonces, uno de los fugados tiró al agente boca abajo, lo ató con precintos y lo amordazó. Después, los tres presos siguieron hasta la Oficina de Guardia, donde redujeron a Raquel Godoy, la ataron y la encerraron en una oficina.
Acto seguido, se subieron al auto de Labat y se dirigieron a la puerta principal del penal, donde redujeron al custodio Ezequiel Dos Santos y le robaron una ametralladora. Como si esto fuera poco, llevaron a Dos Santos como rehén hasta el barrio Villa Belgrano, donde se subieron a una camioneta 4 x 4 color negra, dejaron al custodio en el suelo atado y continuaron su huida.
Para llevar adelante la fuga, los acusados habrían contado con la ayuda de la ex suegra de Christian Lanatta, Susana Elvira Martínez, quien les habría entregado dinero y una camioneta Renault, por lo que será juzgada por “encubrimiento agravado”.
Intento de homicidio
En lo que respecta a la causa por intento de homicidio, la investigación determinó que entre los días 29 y 31 de diciembre de 2015, al menos cuatro sujetos, uno de ellos identificado como Rubén Ismael Lorenzetti, ayudaron a los hermanos Lanatta y a Schillaci a escapar acondicionando un vehículo en la localidad de Chascomús para que continuaran su huida sin ser atrapados.
En el trayecto, los fugados intentaron asesinar a dos agentes de la Policía Comunal de Ranchos utilizando un arma con la numeración suprimida: se trata del oficial Fernando Pengsawat, baleado en la zona del abdomen, y de la sargento Lucrecia Yadatti, quien resultó con cinco heridas de bala en ambas piernas. Para la fiscal “hubo una clara intención de provocar la muerte” de los uniformados.
La causa por “robo agravado, privación ilegal de la libertad y evasión” había quedado en manos del juez Juan José Ruíz, y el caso del juicio por jurados, a cargo de Hernán Decastelli. En caso de que la Cámara de Apelaciones resuelva que se deben unificar ambos casos, como pidió Langone, se tendrá que llamar a una audiencia en común para determinar si el juicio se hará mediante un tribunal colegiado o un jurado popular. (Hoy)
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