El artefacto fue periciado y se determinó que fue accionado: podría haber sido utilizado en una operación en el año 1955, en el marco de la «Revolución Libertadora».
Las tareas de dragado en zonas portuarias son rutinarias y necesarias, para permitir el tránsito de buques de gran porte. En tanto, días atrás, la Draga “Afonso de Albuquerque” se llevó una sorpresa mientras operaba en el Río de la Plata, entre las localidades de Berisso y Ensenada: arrastró entre la arena un proyectil bastante particular, que podría haber estado enterrado en la zona durante 70 años.
Ante el hallazgo, personal perteneciente al Área Seguridad y Explosivos de la División Control de Averías e Incendio dependiente del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental, inspeccionó el artefacto hallado y determinó que se trataba de un explosivo, sin especificar procedencia o fabricante. Asimismo, mediante un cuidado y minucioso operativo, el objeto fue colocado en el interior de una tolva de transporte, para resguardar la seguridad de la Draga, de las instalaciones y de las personas que se encontraban el lugar.
Para tener más especificaciones del proyectil encontrado, por su potencial peligro y ante la posibilidad de que existiera un delito, Prefectura Naval informó al juzgado federal N°1 de La Plata, que abrió una causa y pidió una pericia. Siguiendo la instrucción, dos subprefectos del área de seguridad y explosivos de Prefectura Naval Argentina y un especialista de la Dirección de Arsenales del Ejército Argentino analizaron el artefacto y elaboraron un informe técnico.
La pericia
Los peritos que elaboraron el documento, en el que detallaron todas las características del objeto, concluyeron en que el proyectil fue expulsado por su cañón original, es decir, accionado, y al contener parte de su carga y resultar inestable, se recomendó su detonación.
“El proyectil se encontraba con lo que sería su pintura original, en un estado de oxidación avanzado, observándose además que en el aro de forzamiento se encuentran las marcas del estriado del arma por cual fue propulsado (cañón)”, precisó el informe. Y añadió: “Se detectó que la espoleta se encuentra barrida (rota) producida aparentemente por el impacto en la tierra, así como también ralladuras en el cuerpo del proyectil por la misma causa, divisándose en el interior de proyectil a través del faltante del cuerpo de la espoleta un material granulado cristalino, que sería parte de la carga de explosivos (Trotyl), lo que podría ser un potencial riesgo de explosión”.
En el análisis, los especialistas describieron que “el proyectil tiene unas dimensiones aproximadas de 41 cm de largo, medido desde la culata hacia la espoleta, siendo accionado mediante una espoleta de impacto o de tiempo ubicada en la parte superior del proyectil (cabeza) que posee como alto explosivo Fulminato de Mercurio, el cual es iniciador de la carga explosiva principal que está compuesta por 1,24 kg de Trotyl (TNT)”.
Asimismo, establecieron que “actualmente no existen proyectiles de esas características, por lo que se presume que su fabricación data de la década de 1940”. De igual modo, apuntaron que permaneció varias décadas en el lecho del río, por lo que, al retirarlo, “se observó restos de barros/sedimentos y una oxidación muy avanzada, la que se acelera al estar en contacto directo con el aire de la superficie”.
Tras la pericia, se recomendó la detonación del artefacto en un lugar seguro. El sitio elegido para su destrucción fue el Regimiento de Caballería de Tanques 8 “Cazadores General Necochea”, ubicado en la localidad bonaerense de Magdalena.
¿Accionado en el bombardeo al Barrio Campamento de 1955?
El artefacto “no presenta inscripciones o marcas reglamentarias visibles que pudieran determinar el origen o procedencia”. No obstante, según precisaron fuentes judiciales a esta agencia, podría haber sido detonado en el año 1955, en el marco de la llamada “Revolución Libertadora”. Tras los bombardeos de junio en la Plaza de Mayo, en septiembre se llevó a cabo una operación en la zona del Barrio Campamento de Ensenada, de la que participaron unos 50 aviones, por lo que no se descarta que el misil haya sido parte del arsenal de esa ofensiva. (DIB) ACR