Sergio Matheos es investigador del Conicet y fue seleccionado para el ensayo clínico de la vacuna contra el Covid-19 en al país
Un geólogo platense e investigador del Conicet resultó seleccionado para ser parte del ensayo clínico de la fase 3 de la vacuna de BioNTech y Pfizer que se desarrolla en el país y ya recibió la primera dosis. En diálogo con DIB, Sergio Matheos contó que la primera aplicación no le generó ningún síntoma y que espera la segunda, que será el 11 de septiembre.
“Me anoté como cualquier ciudadano, pero como investigador me picó el bichito de la curiosidad porque conozco a Fernando Polak, y la verdad es un investigador muy bueno, con un equipo muy bueno, que están haciendo las cosas muy bien”, señaló sobre su decisión de participar del estudio.
“Me seleccionaron, tuve dos entrevistas, en la segunda me dijeron que ya había quedado y el viernes pasado me di la primera dosis“, expresó sobre el proceso de convocatoria. “Fui al Hospital Militar, me atendieron muy bien, todo muy organizado, me hisoparon, me sacaron sangre y me dieron la primera dosis, la segunda dosis la tengo a los 21 días desde el viernes, que es el 11 de septiembre”, detalló Matheos.
Dado que es un ensayo doble ciego, en el que ni los investigadores ni los voluntarios saben quién recibió la vacuna o el placebo -según palabras de Polak esta última sustancia es agua con sal-, hasta no tener un estudio que demuestre que se generaron anticuerpos los participantes se quedan con cierta intriga.
“La expectativa es que puede haber sido que tenga el placebo o que tenga la vacuna, pero a los fines de la investigación científica es exactamente lo mismo, uno tiene la idea de que ojalá tuviese la vacuna, pero si no es así, sirve para que prontamente esté la vacuna y me la pueda dar”, indicó el geólogo.
En cuanto a los síntomas, a cuatro días de haber recibido la aplicación, señaló estar “perfectamente bien” y detalló que no le generó “ningún tipo de variación, como fiebre, dolor de cabeza o diarrea que son las cosas ocurren normalmente”. En ese sentido, Matheos añadió que desde hace 15 años se da las vacunas contra la influenza y la neumonía, “y nunca me ha pasado nada”. Esta vez “solamente tuve el dolorcito en el hombro, que lo tuve un día, el sábado, y después ya se me fue”, remarcó.
Sobre las características del estudio, el investigador del Conicet dijo sentirse “confiado”, ya que “tanto Pfizer y BioNTech como también la vacuna de Moderna en EE.UU. e inclusive la china tienen una apoyatura científica que avala lo hecho, han salido en revistas importantes, eso hace que uno se sienta tranquilo, y esa es la diferencia con la vacuna rusa, porque nadie sabe nada porque no hay nada publicado”. En esa línea, concluyó: “Ojalá salga todo bien y podamos tener la vacuna, esta y otras más”. (DIB) AR