SANTA FE.- La cerealera Buyatti, nacida en Reconquista, al norte de esta provincia, cerró las puertas de su planta industrial de Puerto San Martín, en el Gran Rosario.
Tras cesar su producción, la compañía despidió a 84 trabajadores. Por ese motivo, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento San Lorenzo realizará mañana una asamblea en las puertas de dicha industria.
Según informes a los que tuvo acceso LA NACION, la cerealera venía operando últimamente al 60%. El panorama se complicó cuando en noviembre de 2020 concluyó su último contrato de fasón con Vicentin, que no fue renovado.
Aunque trascendió que en principio pretendía reducir personal y mantener la planta en condiciones para reabrirla con la nueva cosecha de soja en abril, finalmente se decidió el cierre y la venta para enfocarse en la producción que la firma posee en el norte argentino.
Oportunamente había propuesto retiros voluntarios para la mayoría de sus empleados, que fueron rechazados por el sindicato. «Competía en los últimos tiempos con los megacomplejos que se instalaron a la vera del Río Paraná, competidores con una mayor capacidad de molienda y más tecnológicas. Plantas más chicas y con costos más altos como la de Buyatti, dejaron de ser rentables», sostuvo un analista del sector.
Trascendió en las últimas horas que el gremio seguirá insistiendo con gestiones ante los gobiernos nacional y provincial para que Buyatti pueda reactivarse, con o sin sus dueños.
El apellido que da nombre a la empresa en crisis está ligado, indirectamente, a Vicentin. Daniel Buyatti, quien se desempeñó hasta octubre pasado como presidente del directorio de la cerealera, está casado con una de las hijas de los Vicentin. Es nieto de los fundadores de la compañía.
Su padre, Néstor Buyatti, fue uno de los cuatro hijos de la primera generación. La firma posee además desde 1997 una desmotadora de algodón en la provincia de Chaco, en un predio de 40 hectáreas ubicado en la localidad de Las Breñas, a 280 kilómetros de Resistencia.
Se trata de una de las plantas algodoneras más tecnificadas del país, que actualmente opera sin inconvenientes. Tiene también desde el año 1971, una planta de molienda de girasol y semillas de algodón en el parque industrial de Reconquista, en Santa Fe, sobre 50 hectáreas y una superficie cubierta de 50.000 mts cuadrados.
La planta de Puerto San Martín operaba desde 1985 con una capacidad de molienda de 3300 toneladas diarias de soja. Allí se procesaba para aceite crudo desgomado de soja y harina o granulado de soja. (Fuente: La Nación)