Barrios de a Pie y otras organizaciones de izquierda realizan un corte en la 9 de Julio, a la altura de la avenida Independencia. Otra protesta impide la circulación del Ferrocarrill Roca en Avellaneda
En una nueva jornada de protestas, el ingreso y salida de la Ciudad de Buenos Aires hacia el sur del Gran Buenos Aires volvió a complicarse, tanto en auto cómo en tren. Organizaciones sociales cortan desde media mañana la avenida 9 de Julio, mientras que trabajadores interrumpieron el servicio de la línea Roca en la localidad de Avellaneda.
La protesta en las vías del tren se inició a las 9.53, según indicaron en un comunicado desde la empresa Trenes Argentinos Operaciones, en el que advirtieron a sus usuarios que “los cinco servicios eléctricos de la línea Roca se encuentran limitados entre Quilmes-La Plata y Bosques vía Quilmes; y entre Temperley-Alejandro Korn, Ezeiza y Bosques”.
A partir de la presencia de un grupo de manifestantes sobre las vías de la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, los trenes no completan su recorrido hasta la estación de Plaza Constitución.
“Hace cuatro meses nos encontramos reclamando por el pase a planta permanente y denunciando las condiciones de precarización y humillación a las que nos somete la empresa MCM Security, tercerizada de Trenes Argentinos”, señalaron en un comunicado. Exigen el pase a planta permanente de todos los trabajadores tercerizados y un plan de vacunación para todos.
En la avenida 9 de Julio, organizaciones sociales junto al Polo Obrero, MTR, Barrios de Pie, MST, El Bloque Piquetero Nacional, FOL, entre otras agrupaciones de izquierda, interrumpen el tránsito entre Bernardo de Yrigoyen e Independencia en reclamo de aumentos salariales.
Los manifestantes ocupan parcialmente los carriles del Metrobus de norte a sur también y el tránsito es desviado hacia Avenida de Mayo, San Juan y Paseo Colón.
Se trata, indicaron, de una “jornada nacional de lucha de la unidad piquetera”. “Con un salario mínimo por debajo de la canasta de indigencia, sigue el ajuste. No a las bajas del potenciar trabajo”, indicaron en la convocatoria.
“Salimos nuevamente a las calles a reclamar respuestas de un gobierno que prometió cambiar el desastre macrista pero a casi 2 años sigue con las políticas de ajuste”, expresaron y adelantaron que marcharán “para que ningún trabajador tenga un ingreso por debajo de la canasta básica”.
En el comunicado indicaron que el anuncio del ministerio de Trabajo sobre el adelanto del aumento del salario mínimo, vital y móvil “que fuera acordado por la burocracia de los sindicatos, el gobierno y las patronales, hace apenas dos meses”.
“Es el reconocimiento tardío de la miseria salarial de millones de trabajadores, jubilados y programas sociales de empleo precario, que sobrevivimos con un ingreso de miseria, 24 mil pesos al día de hoy y con la mitad de ese monto de los programas sociales, es decir 12 mil por mes”, señalaron.
“No puede ser que el ingreso de un trabajador y el de un jubilado estén por debajo de la canasta de indigencia”, indicaron y consideraron que “ningún trabajador debería cobrar menos de la canasta básica, hoy en $65.000” pero “para eso habría que priorizar el trabajo y no la especulación financiera y el pago de la deuda externa”.