No hay instancia de conciliación obligatoria, y la única manera de garantizar la intervención estatal de este tipo sería reconocer esta situación como un conflicto nuevo.
Un sector de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) opositor adelantó el paro de transporte anunciado para este viernes, por lo que desde el jueves a las 16 la medida afectó a varias líneas.
La Lista Azul levantó este jueves el servicio de los recorridos de la empresa DOTA. En un comunicado, en el que apuntaron contra Roberto Fernández, secretario de la UTA, indicaron: “No nos comemos más los amagues de paro de Fernández. Que se corra, nosotros nos encargamos”, desafió la Agrupación Juan Manuel Palacios.
Así, la medida afectó desde la tarde a las líneas de DOTA, firma maneja los recorridos en Ciudad de Buenos Aires del 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 115, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188. En Provincia, gestiona la 256, 263, 271, 299, 370, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429 y 435.
“Hace ocho años que los trabajadores del transporte venimos soportando que la conducción de la UTA en cabeza de Roberto Fernández y Jorge Kiener (en el interior) negocie nuestros salarios a la baja. Han logrado flexibilizarnos de hecho e impusieron una grave migración de trabajadores a otras actividades mejor remuneradas”, indicó el texto de la facción disidente.
Por su parte, la UTA oficial no reconoce la decisión de este sector y ratificó que el paro general comenzará a partir de la medianoche.
La medida de fuerza fue anunciada el miércoles, a la espera de que las empresas regularizaran los aumentos salariales definidos por una resolución del Ministerio de Trabajo. Además, no hay instancia de conciliación obligatoria, y la única manera de garantizar la intervención estatal de este tipo sería reconocer esta situación como un conflicto nuevo.
En las últimas horas, las cámaras empresarias pidieron que se declare ilegítima la resolución de Transporte que incluye el acuerdo firmado a mediados de junio, por el que el Estado utiliza fondos de subsidios a las firmas como dinero para garantizar los incrementos salariales.
Explicaron que sus ingresos están integrados actualmente en un 12% por lo que paga el pasajero y el 88% por compensaciones tarifarias, “las que con excepción de los costos salariales están calculados a precios de diciembre de 2022”.
Y concluyeron: “Entendemos y compartimos los entendibles reclamos de los trabajadores, pero sin el cumplimiento de las obligaciones por parte del Ministerio de Transporte Nacional y a través de un acuerdo legal, resulta imposible para las empresas asumir este aumento salarial”. (DIB) ACR
