El tiempo corre veloz. Pero tanto la Argentina como Rusia están trabajando a contrareloj para cumplir con la palabra empeñada: que lleguen al país las primeras dosis de la Sputnik V antes de fin de año. Desde Moscú, la delegación argentina que viajó para gestionar la aprobación de la vacuna y su traslado se mostró confiada de poder transportar los primeros lotes antes de que termine diciembre, según señalaron hoy altas fuentes de la Casa Rosada a LA NACION. No hay certezas, sin embargo, de la fecha exacta de llegada y menos del plan de vacunación: aún hay una batería de asuntos por resolver.
El Gobierno, ante todo, necesita asegurarse la foto que lo muestre al mismo nivel que otros países en la carrera por la vacunación. Por eso, a Rusia viajaron el fin de semana pasado la viceministra de Salud, Carla Vizzotti; la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, y cinco expertos de la Anmat para acelerar el «pedido de autorización de uso por emergencia» de la Sputnik V, el trámite para habilitar la vacuna en la Argentina.
«Están haciendo todo para cumplir con lo que se prometió y van bien. Llegaría antes de fin de año. El traslado lo haría Aerolíneas Argentinas con un avión rentado», dijo un portavoz de trato diario con Alberto Fernández. El contrato que se firmó con el fondo soberano ruso (RDIF), fijaba la entrega de 300.000 dosis en diciembre, 5 millones en enero y otros 5 millones en febrero (cada paciente requiere dos dosis).
Dos frentes
Según pudo reconstruir LA NACION, hay dos frentes que la Argentina aún no pudo resolver para concretar la llegada de la vacuna. El primero es el de la aprobación. Durante las primeras dos fases de los ensayos clínicos, Rusia publicó un primer trabajo en una revista científica que afirmaba que la Sputnik V era eficaz en más de un 90%. Pero faltaba información. Según señaló el infectólogo Eduardo López «faltaban datos en mujeres y el período de seguimiento era muy corto».
Después se avanzó con la fase 3. Trascendió que la vacuna arrojó una efectividad de alrededor del 91,4% con efectos adversos bajos y que en Rusia ya fueron vacunados los primeros ciudadanos. Sin embargo, los resultados de esta última etapa aún no fueron publicados y se espera que ocurra en los próximos días. «Falta que presenten formalmente los ensayos de fase 3», reconoció una fuente del Ministerio de Salud, que creía que esta instancia puede llegar de un momento a otro.
Como sea, los expertos de la Anmatdeben tener más información para proceder a la adquisición. Ayer, según las fuentes oficiales, los integrantes de ese organismo se reunieron con científicos del centro Gamaleya, en Moscú, donde se desarrolló la Sputnik V. También, en las últimas horas, las funcionarias visitaron un centro de producción de la vacuna en San Petersburgo.
El segundo frente que debe resolver la Argentina es el de la cuestión logística. Ayer, durante la conferencia de prensa, el ministro de Salud, Ginés González García, admitió «dificultades con los aviones». López explicó a LA NACION: «Los primeros lotes de la vacuna rusa requerirían una conservación a -20º, por lo que se requiere conteiners preparados para tal fin. Los aviones puede hacer ese trabajo y también lo hacen las compañías internacionales con servicios de cargo».
Aerolíneas Argentinas
Según trascendió en las últimas horas, Aerolíneas Argentinas sería la encargada del traslado con un «avión rentado». Dado que se trata de una logística especial, se están haciendo gestiones de último momento con la Cancillería rusa para acelerar los trámites aduaneros.
«No puedo decir si se va a vacunar este año. Estamos haciendo todo, pero hay variables que son difíciles y hay dificultades con los aviones. Pero queremos hacerlo y esa es la voluntad del Presidente», dijo ayer González García, en una conferencia de prensa en Casa Rosada.
Un portavoz del Presidente acotó: «Tanto Rusia como la Argentina están haciendo todo para cumplir con lo anunciado, que son las 300.000 dosis en diciembre que están fijadas en el contrato. Si se da dos días antes o dos días después no cambia, es una cuestión simbólica, lo importante es tener la vacuna».
Por lo pronto, ya se gestionaron con la embajada Rusa en Buenos Aires las visas para que medios argentinos puedan viajar a Moscú a ver el embarque. Es un trámite que suele demorar dos semanas, pero se resolvió en 48 horas.
El Gobierno debió admitir que está caída la negociación con el laboratorio Pfizer para obtener lotes de su vacuna, una de las primeras que se empezó a aplicar en el mundo. Esa fue la primera vacuna que la Argentina comenzó a negociar, allá por agosto, cuando se anunció que el país participaría de los ensayos clínicos. Luego, Pfizer pidió un cambio en la legislación, que fue aprobado por el Congreso de forma exprés. Aún así, al día de hoy el Gobierno no logró firmar el contrato para asegurarse la provisión de esa vacuna.
Sin la opción de Pfizer y con la fabricación de la vacuna de AstraZeneca (que se hará en la Argentina) más demorada, el Gobierno puso todos los recursos en conseguir la Sputnik V. Son horas cruciales para tener la foto deseada antes de que termine 2020.
Por: Maia Jastreblansky Fuente: La Nación