Un hombre fue linchado y su casa completamente destruida por unos 200 vecinos que lo acusaron de haber violado a su propia hija de 16 años, quien se suicidó días atrás. Sin embargo, el fiscal del caso aseguró que “no hay indicios” que lo conecten con las acusaciones.
El hecho tuvo lugar en la localidad bonaerense de Vedia, ubicada a unos 50 kilómetros de Junín, y el hombre atacado, identificado como Gabriel Lima, se encuentra internado en grave estado a raíz de las heridas sufridas.
Según se indicó, el hecho se produjo el martes por la noche, cuando unas 200 personas se congregaron en la casa que el acusado estaba terminando de construir, luego de que hubiera trascendido que la autopsia realizada al cuerpo de su hija -quien se había suicidado horas antes- revelara que tenía signos de actividad sexual de larga data, posiblemente compatible con abusos.
Los vecinos ingresaron a la casa y realizaron una verdadera “cacería” habitación por habitación, destrozando todo a su paso, hasta que finalmente lo acorralaron y arremetieron contra él con golpes de puños, pero también con piedras, caños y otros objetos contundentes.
Finalmente, el hombre fue separado de sus agresores por la policía y fue trasladado a un centro de alta complejidad de la ciudad de Junín, en donde permanece internado en terapia intensiva.
El fiscal del caso, Esteban Pedernera, señaló al diario La Verdad que “no hay datos o indicios que hagan sospechar que el papá de Rocío pudiera tener relación con un tema de abuso”.
Pedernera dijo además que “producto de un rumor se realiza una marcha de más de 200 personas donde se acusa al papá de violador, y así fue que 200 personas se acercan al domicilio, todo se desmadró y vandalizaron se dos inmuebles”. (DIB) JG
