Finalmente, la gobernadora María Eugenia Vidal le dará un año de gracia a los colegios de la Cruz Roja que se habían quedado sin la mitad de los aportes de la Provincia para afrontar los sueldos de sus docentes, una situación que, aseguraba la ONG, la llevaba directamente a la quiebra.
Es que la decisión afectaba a los 17 establecimientos de la Cruz Roja en la provincia, que cobijan a unos 6 mil estudiantes y emplean a cerca de 600 docentes, se conoció hace una semana y no estuvo exenta de polémica. Incluso los bloques legislativos de la oposición intercedieron para que los subsidios se restituyan.
Ahora, el Gobierno decidió dar marcha atrás por el plazo de un año, con lo cual el recorte recién empezará a regir para el ciclo lectivo 2019. La decisión fue tomada por la propia María Eugenia Vidal y deja en offside al ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, tal como ocurrió con otras medidas polémicas, como el cierre de las escuelas del delta.
Diego Tipping, Presidente de la Cruz Roja Argentina, le había dicho a FM CIELO que la medida era arbitraria e intempestiva. “Quitarlo de un día para otro produce una situación de desfinanciamiento que hace que estos servicios tengan que cerrar”, le dijo a FM CIELO.
Las escuelas de formación de enfermeros son escuelas transferidas por la Nación, por lo cual “la ley dice que estos fondos no pueden ser quitados”. “Esto se hace de una forma seria y prolija, con diálogo fluido, no de un momento a otro”, se quejó el titular de la Cruz Roja. Ahora, sus pedidos fueron atendidos y tendrá un año para realizar las adecuaciones al nuevo presupuesto.
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