La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, envió ayer a la mañana al Senado el pliego de Sergio Gabriel Torres, un juez de bajo perfil político que cumple funciones en los tribunales de Comodoro Py, como candidato a ocupar el cargo vacante en la Suprema Corte de Justicia.
Desde su postulación, Torres, quien busca completar la vacante abierta en 2016 cuando Juan Carlos Hitters renunció a su cargo, ha sumado 387 adhesiones, provenientes de diversos ámbitos académicos, de la sociedad civil, de sectores judiciales, de entidades profesionales y religiosas.
El movimiento restituirá al Tribunal su composición de siete miembros y fue decidido sobre la base de un criterio primordial: la especialización de Torre en materia penal, un área a la que no se dedica ninguno de los otros seis miembros actuales de la Corte: Eduardo Pettigiani, Eduardo De Lazzari, Daniel Soria, Esteban Genpoud, Hilda Kogan y Héctor Negri.
En primer lugar, en el ámbito académico, Torres recibió el apoyo de la Universidad de Buenos Aires y de Belgrano, y en la provincia de Buenos Aires, las de la Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de La Matanza, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad Nacional de Avellaneda, Universidad Nacional del Sur, Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional de Mar del Plata, Universidad Nacional de José C. Paz y la Universidad Nacional de San Martín; y se fueron sumando los de instituciones del exterior que llegaron desde México, Perú, España e Italia como así también del Instituto Iberoamericano de Derecho Penal.
Uno de los puntos que generó cierta polémica con su pliego era el domicilio de Torres, ya que la Carta Magna bonaerense dice que el elegido debe acreditar dos años de residencia inmediata en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, desde el Gobierno confiaron que el magistrado cumple con lo previsto en la Constitución.
Entre las numerosas instituciones de la comunidad civil que manifestaron su adhesión, se encuentran el Centro de Derechos de Víctimas del Narcotráfico; la Asociación Civil Madres en Lucha contra el paco; la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo; Sara Rus, sobreviviente de la Shoa y Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora; la Asociación Civil Centro de la Mujer de Virreyes; el Centro Barrial “San Alberto Hurtado” ; la Asociación Argentina de Justicia Constitucional; el Instituto de Capacitación Judicial “Dr. Juan Bautista Alberdi”; la Asociación Argentina de Salud Mental; la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT); la Asociación de Travestis, transexuales y transgéneros de la Argentina y la Mesa Nacional por la Igualdad.
En igual sentido expresaron su apoyo la Dirección Nacional del Programa Verdad y Justicia; la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (ex SEDRONAR); el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI); el Museo Sitio Memoria ESMA; la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como también Raquel Mawszowicz, sobreviviente del Holocausto y las autoridades del Centro Ana Frank de Argentina.
También enviaron sus adhesiones parlamentarios para el MERCOSUR; el titular de la Secretaría de Política Criminal de la Procuración de la Provincia de Buenos Aires. También en esa línea, la Coordinación de Programas Especiales de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que destacó el compromiso de Sergio Torres en su lucha contra las distintas formas de crimen organizado.
Por su lado, la Federación de Cooperativas Obreras Textiles se refirió específicamente a la lucha que encabezó contra la trata de personas desde su labor como juez.
Asimismo, sumaron su voz en apoyo de Torres entidades como el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, institución que nuclea a más de 7000 magistrados de los 19 departamentos judiciales. Asimismo, y en forma especial, enviaron su apoyo los Colegios de Magistrados y Funcionarios de San Isidro y Zárate-Campana y la Asociación Argentina de Mujeres Juezas.
Además, recibió adhesiones de jueces, fiscales y defensores de los fueros en materia penal, civil, comercial y administrativo, de distintas instancias, de los departamentos judiciales de San Martin, Mercedes, Morón, San Isidro, Pilar, La Plata, Dolores, Moreno, Mar del Plata, Lomas de Zamora, Bahía Blanca y La Matanza; como así también del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Por su lado, tuvo el apoyo de representantes del fuero penal, contravencional y de faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; de la Justicia Nacional en lo Civil; del Ministerio Público Fiscal de la Nación con actuación en la CABA y en el interior; de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional; de la Cámara Federal de Casación Penal; de la Justicia Federal de San Martin; de miembros del Consejo de la Magistratura de la Nación; de la Justicia Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal; de la Justicia Nacional en lo Civil y Comercial Federal; de la Justicia Federal de Bariloche; Bahía Blanca y La Pampa y del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos.
Torres recibió el apoyo de los colegios profesionales que nuclean a abogados de los departamentos judiciales de Dolores, Lomas de Zamora, Pergamino, Bahía Blanca, Morón, San Martín, San Nicolas, San Isidro y Moreno-General Rodriguez, y únicamente el Colegio de Abogados de La Plata presentó una impugnación.
En otro orden, sectores religiosos también expresaron su apoyo, como la rabina Silvina Chemen; el rabino Daniel Goldman de la Comunidad Bet el; el Secretario del Congreso Judío Mundial, los sacerdotes (curas villeros) Lorenzo De Vedia y “Pepe” Di Paola; los integrantes del Instituto de Diálogo Interreligioso, rabino Daniel Goldman, presbítero Guillermo Marcó y Omar Abboud, referente de la comunidad musulmana en Argentina.