La ministra de Educación explicitó una mirada diferente sobre el tema a la del gobierno porteño. Y precisó que los protocolos se analizan ahora a nivel regional.
Vila con Trotta, en una reunión del Consejo Federal de Educación.
La ministra de Educación bonaerense, Agustina Vila, aseguró hoy que las clases presenciales volverán en la provincia “cuando la situación sanitaria lo permita”, al tiempo que reveló que los protocolos para definir esa posibilidad ya están siendo analizados a nivel regional.
Las declaraciones de Vila se dan luego de que el ministerio de Educación nacional rechazara un pedido del gobierno porteño para avanzar con un esquema de presencialidad para unos 5 mil alumnos de esa jurisdicción que no tienen acceso a modalidades virtuales.
“Este es un momento de prepararse, de organizarse y de planificar para que los docentes, los directivos, los estudiantes, los auxiliares y las familias” estén en condiciones “de regresar a la presencialidad cuando la situación sanitaria lo permita”, dijo Vila a Radio Provincia.
La funcionaria precisó que “ahora estamos realizando reuniones de trabajo a nivel de regiones para estar todos capacitados, interiorizados y organizados”. Tal como viene informando DIB, es la segunda etapa de plan para volver a las aulas, que comenzó por la elaboración de documentos trabajados por el gobierno con representantes de la comunidad educativa y los gremios.
El gobierno de Kicillof venía analizando la posibilidad de implementar un esquema parcial y con restricciones de presencialidad en el interior bonaerense. Pero ahora esa zona quedó en el centro de las preocupaciones sanitarias porque hay varias ciudades que experimentan brotes importantes de contagios.
Vila sostuvo que “hay mucho por trabajar y desde el Consejo Federal hemos aprobados lineamientos generales que orientan este trabajo en la Provincia”, durante una visita a Berisso en la que estuvo acompañada por el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta.
Agregó que desde que comenzó esta nueva etapa “docentes, estudiantes, familias y funcionarios aprendemos constantemente, perfeccionamos nuestros dispositivos y nuestras formas de acompañar a docentes y alumnos en entornos distintos”.
Finalmente, expresó que “contar con una computadora es condición para facilitar ese proceso, en un contexto de restricción para la presencialidad, pero no es suficiente ni define todo”. (DIB)