El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, se solidarizó este lunes con el arquero de Gimnasia y Esgrima La Plata, Rodrigo Rey, quien este domingo recibió insultos relacionados a su tartamudez desde la tribuna de Estudiantes en medio del clásico platense.
“Hablé con Rodrigo Rey, arquero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, sobre lo ocurrido el domingo. Coincido en que estas actitudes ‘no suman como sociedad ni a nuestro fútbol’”. Quiero destacar su entereza ante la agresión. Cada vez son más los que levantan su voz contra la intolerancia”, escribió De Pedro en sus redes sociales en solidaridad con el futbolista.
No es la primera vez que el funcionario de Alberto Fernández aborda públicamente la problemática de su propia disfluencia en el habla y levanta banderas contra el bullying, que él mismo sufrió en su infancia.
Gimnasia y Estudiantes se enfrentaron este fin de semana en el clásico de La Plata. Al finalizar el partido, se vio un gesto del arquero del “Lobo” contra los simpatizantes del “Pincha”, lo que generó la reacción de jugadores. Sin embargo, en sus declaraciones post encuentro explicó lo que ocurrió y por qué decidió saludarlos irónicamente.
Durante el partido, la gente del Pincha insultó al arquero de los dirigidos por “Pipo” Gorosito, pero eso no fue lo que le molestó sino el haberse metido con un problema personal. “Meterse con una dificultad que tengo desde chico no va. Que puteen y eso bueno, pero hay cosas que vienen desde la maldad, buscan hacer daño”, dijo el futbolista.
Esas mismas declaraciones al canal TyC Sports reprodujo el camporista De Pedro en su mensaje solidario con el arquero en Twitter, Facebook e Instagram.
El arquero de 31 años convive desde que es pequeño con un grado de tartamudez, que él se encargó de catalogar como disfluencia en el habla. Sin las revoluciones del post partido y con más tranquilidad este lunes, detalló al canal deportivo que su problemática le provoca “pensar las cosas más rápido” de lo que las dice. “Pienso 20 cosas y cuando las quiero decir me trabo. Es como una traba, no repito lo que digo sino que yo vengo con el diálogo y mi cabeza quiere ir más rápido que mi boca”, explicó. (DIB) FD