En primera persona

Carta del Lector
La vida te permite en contadas ocasiones, ser testigo privilegiado de un hecho artístico fenomenal como el vivido el pasado sábado 29 de Junio en el Teatro Brazzola.
Presenciar sobre el escenario a músicos comprometidos y conectados en escena, bailarines dibujando arabescos en el aire, a una cancionista que hizo vibrar al auditorio con sus interpretaciones y los arreglos musicales que desde el piano imponía el Maestro a su Octeto, colmó mi capacidad de asombro.
Para quien, sin entender mucho, es un apasionado de la música…podré explicar que sentía a medio metro de Lucho Servidio ejecutando el piano? Toda la sapiencia de su paso por distintos escenarios del mundo, prodigado generosamente a sus músicos y público.
Que noche se perdieron, lo lamento por Uds, yo disfruté de la voz y personalidad de Marili Machado, charlé con Vanina y Javier bailarines super profesionales y que decirles de los componentes del Octeto. Tan jóvenes algunos de ellos, que cuesta imaginar cómo han asimiliado la idiosincrasia tanguera sin perder la frescura. Claro, hay un hilo conductor, un maestro de la vida y de la música, con notables arreglos y una casi paternalidad con los músicos que se nota a simple vista.
Nadie podrá arrebatar de mi memoria una noche poblada de música y talento….nadie me lo contó, lo viví en primera persona.
Alberto Morel