Ivermectina: el laboratorio Merck desaconsejó su uso para el coronavirus

La farmacéutica Merck, que comercializa la ivermectina, aclaró su posición con respecto al uso de esta droga para tratar el nuevo coronavirus. Mientras que algunos países, como Estados Unidos y Brasil aprueban su aplicación, desde el laboratorio aclararon que hasta la fecha “no hay base científica» para afirmar que tiene «un posible efecto terapéutico contra covid-19”.

En un comunicado, la compañía dejó claro que además de no existir evidencia “preclínica” de los efectos de esta droga en el tratamiento de la covid-19 tampoco hay “evidencia significativa de actividad clínica o eficacia clínica en pacientes con enfermedad covid-19”.

 

En este sentido, desde la farmacéutica sumaron que existe “una preocupante falta de datos de seguridad en la mayoría de los estudios”.

“No creemos que los datos disponibles respalden la seguridad y eficacia de la ivermectina más allá de las dosis y poblaciones indicadas en la información de prescripción aprobada por la agencia reguladora”.

Según detalla el prospecto, la ivermectina está indicada para el “tratamiento de la estrongiloidiasis intestinal (es decir, no diseminada) provocada por el parásito nematodo Strongyloides stercoralis y para el tratamiento de la oncocercosis a partir del parásito Onchocerca volvulus”.

Cómo pasó con el dióxido de cloro, la supuesta eficacia de la ivermectina comenzó a propagarse por las redes sociales, en donde fue consiguiendo adeptos. Muchos la bautizaron como la “droga milagrosa” para tratar la covid-19. Pero su eficacia, tal cual sostiene el laboratorio dueño de la patente, no se basa en evidencia científica.

Popularmente la droga es de uso veterinario y humano contra parásitos, como la sarna, la oncocercosis y los piojos.

En abril de 2020, un estudio publicado en Australia observó una eficacia in vitro (en laboratorio) de la invermectina contra el virus SARS-CoV-2 que no fue demostrada en el hombre. Muchas veces los resultados in vitro no pueden trasladarse al ser humano, especialmente porque no pueden administrarse las mismas concentraciones de medicamentos. (Página 12)