“Una lucha, que aún no está perdida”

Carta del Lector sobre el Consejo de Discapacidad

A fines del año dos mil dieciséis fui convocado para participar de una reunión por los Señores Carlos Serena y Antonio “Lito” Fernández. Este último, en aquel momento era la persona a cargo de la oficina local de Desarrollo Social de la Nación. Ante mi pregunta sobre el tema a tratar, me señalaron que era la Discapacidad.
Participé junto a mi compañera de trabajo María Oberto, quien es la referente del área de SECLAS (Servicio de Colocación Laboral Selectiva para Personas con Discapacidad), en la Delegación local del Ministerio de Trabajo.
En ese primer encuentro, además de los mencionados estuvieron presentes varios actores con injerencia en la temática. Recuerdo la participación de la concejal Claudia Pérez Cazal, y de los entonces jefes de las oficinas de ANSES y PAMI, Carolina Vieira y Hugo Denot, representantes de ASID, del Hogar y Centro de Día “Luminares”, del Taller Protegido “Unión y Patria”, y la presencia del comprometido equipo de trabajo del CDR de Chascomús.
Después de unas palabras de bienvenida del Sr. Fernández, y breve presentación de los participantes, comenzamos con el análisis de la situación a nivel local y la danza de opiniones.
Si bien en general existió una interpretación similar de los problemas domésticos en cuestiones de discapacidad, la conclusión del encuentro fijaba el Norte a seguir para este grupo, conjunto, o Mesa Local de Discapacidad, como después se lo llamo. El principal objetivo, era ni más ni menos, lograr la puesta nuevamente en funcionamiento del Consejo Municipal para Personas con Discapacidad, aprobado por la ordenanza Nº 2157/90, y que había estado activo hasta el año dos mil quince.
Como primera acción en búsqueda de esa intención, realizamos una formal solicitud dirigida al Sr. Intendente, quien de acuerdo a la norma señalada debe ser el encargado de conformar y poner en actividades al mencionado Consejo. Sin recibir respuesta alguna, meses posteriores reiteramos nuestro pedido por mesa de entradas del municipio.
Por su parte, los concejales de los bloque de UCR/Cambiemos y Unidad Ciudadana, lo hicieron a través del Cuerpo Deliberativo.
Todos los pedidos siguieron la misma suerte, recibiendo indiferencia por parte del Sr. Intendente. Recuerdo que la respuesta informal del Ejecutivo, decía que las cuestiones sobre discapacidad ya eran atendidas por el Municipio, y que no se necesitaba del funcionamiento del Consejo de Discapacidad.
Al año siguiente, se sumaron a participar los concejales electos Valeria Machín, Soledad Nivio, y Ramiro Ferrante. Y posteriormente, se incorporó a la mesa el Grupo Parkinson Chascomús.
Si bien el objetivo principal se encontraba pendiente de cumplimiento, pasado el tiempo nuestros encuentros continuaron, pudiendo desarrollar algunas actividades concretas destinadas a la comunidad.
Recuerdo también que los encuentros se realizaban en diferentes espacios -Taller Protegido, ASID, Ministerio de Trabajo, CDR-, y las actividades en lugares que eran gentilmente puestos a disposición como el Club Atlético, Taller Protegido, la vieja estación, entre otros.
En cuanto al Municipio, que había sido invitado a participar desde el inicio; después de transcurridas varias reuniones comenzaron a presenciar, mediante funcionarios de las áreas de Desarrollo Social o Salud.
Ya finalizada mi función pública, y habiendo contemplado todos los acontecimientos vinculados a esta cuestión desde noviembre de 2016 hasta marzo del corriente año, puedo decir que no existe interés por parte del Sr. Intendente Gastón sobre el funcionamiento del Consejo Municipal para Personas con Discapacidad.
Sostengo que el Departamento Ejecutivo, considera innecesario contar con la diversidad de voces, que puedan ser brindadas por diferentes actores o instituciones locales involucradas a cuestiones de discapacidad. Tal vez por creer que ya todo está resuelto, o por una mezquina decisión política; realmente no lo sé.
Lo que sí puedo asegurar, es que la puesta en marcha del Consejo Municipal de Discapacidad es fundamental para las personas y sus familiares; siendo éste el ámbito conformado con el propósito de que puedan confluir diferentes ideas, y del conceso de toda ellas, acordar las mejores estrategias y acciones a realizar.
Que mejor llevar a cabo políticas públicas sobre cuestiones de discapacidad, escuchando a todos los involucrados, sabiendo que el compromiso y las tareas realizadas por esos actores perduraran en el tiempo, sin tener que depender de una y única visión de gestión política, que pueda ser modificada en el futuro por otra administración.
Así las cosas, supe después que el Foro del Medio Ambiente y otros espacios multisectoriales de ideas y trabajo, también no se encuentran funcionando por decisión del ejecutivo.
Por último, debo decir que me pone contento haber escuchado en los últimos días al concejal Gabriel Macchi, referente del partido político Unidad Ciudadana y aliado al gobierno local, expresar que hay cuestiones para mejorar, como la puesta en marcha del Consejo de Discapacidad.
En definitiva, siento que es una lucha que aún no está perdida.
Pero sin dudas para llegar al objetivo de la puesta en funcionamiento del ámbito local para cuestiones de discapacidad, vamos a depender del compromiso y del actuar de toda la clase política. De esta manera, lograremos superar la caprichosa omisión de una persona.

Gonzalo Alberto Fierro (Abogado UNLP)