A 16 años de la segunda desaparición del militante Jorge Julio López, organismos y referentes de derechos humanos enviaron mensajes por “memoria, verdad y justicia” a través de las redes sociales, se realizó la tradicional movilización de cada 18 de septiembre en La Plata y descubrieron un mural en su casa de la localidad de Los Hornos.
El albañil y militante peronista Jorge Julio López fue desaparecido por primera vez el 27 octubre de 1976. Durante cinco meses, pasó por varios centros clandestinos de detención, en los que fue torturado y presenció asesinatos. Lo “blanquearon” en la Unidad Penal Nº 9 de La Plata y fue liberado recién en julio de 1979.
Veinte años después, en 1999, declaró en los Juicios por la Verdad, un procedimiento que no tenía efectos penales; y en 2006, tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, su testimonio fue clave en la causa contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.
Fue desaparecido por segunda vez el 18 de septiembre de 2006 de su casa ubicada en la localidad de Los Hornos (La Plata), en vísperas de la condena a Etchecolatz.
“A 16 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, seguimos buscando memoria, verdad y justicia”, señaló hoy la secretaria de Derechos Humanos de la Nación a través de su cuenta oficial de Twitter.
El organismo que dirige Horacio Pietragalla Corti recordó que los testimonios de López “fueron fundamentales para la reconstrucción de los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención en la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires”.
Durante esta tarde se realizó la tradicional movilización de cada 18 de septiembre en La Plata con su epicentro en la plaza Moreno de la capital provincial.
“Es la primera marcha que se realiza después de la muerte del genocida Etchecolatz, y en ese sentido puede haber una sensación diferente pero no es algo que me haga feliz, porque pienso que se murió condenado e impune a la vez”, le dijo Rubén López, hijo de Jorge Julio, a la agencia de noticias estatal Télam.
Y agregó: “Lamento que falleció sin decirnos lo que pasó; él sabía dónde está mi papá y se fue sin contarlo, eso es lo que sigue doliendo”.
Por otro lado, se descubrió un mural un mural en la casa en donde vivía el exmilitante, ubicada en la esquina de las calles 140 y 69 de la localidad platense de Los Hornos.
Desde Hijos La Plata indicaron que “a 16 años de la segunda desaparición de Julio López nos seguimos preguntando dónde está”. “Recordamos su valiente testimonio, clave en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad del país. Homenajeamos su memoria y el compromiso irrenunciable con sus compañeras y compañeros”, agregaron.
En tanto la Comisión Provincial por la Memoria recordó que el genocida Etchecolatz “murió el pasado 2 de julio sin decir qué pasó con López” y advirtió que pasaron “16 años sin López, 16 años sin justicia”.
La diputada de izquierda Myriam Bregman, quien se desempeñó como abogada de Julio López, pidió por la “apertura de los archivos de inteligencia”, mientras que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) sostuvo que “es responsabilidad del Estado ponerle fin a la incertidumbre”.
Entre otros, también enviaron mensajes legisladores de izquierda como Nicolás del Caño y Romina del Pla; y referentes del oficialismo como el diputado Hugo Yasky, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi. (DIB) MT
