Hasta nuestra mesa de redacción llegó una nota del Comité Radical, firmada por su presidente Flavio Ponce, su vicepresidenta Lorenza Márquez y su secretario Ricardo Fasan , que a continuación publicamos.
“Mostramos una profunda preocupación respecto al traslado del servicio de Kinesiología, desde el Hospital Municipal San Vicente de Paul a la Residencia de Larga Estadía de Adultos Mayores (Hogar de Ancianos), debido a los inconvenientes que ocasionaran dicha decisión.
Este proceder provocará inconvenientes a los diferentes actores Involucrados en los procesos de rehabilitación, tanto nuestros vecinos como los profesionales, quienes directa o indirectamente se ven afectados por este traslado.
En primer término, los adultos mayores que se encuentran en la Residencia de Larga Estadía, fueron limitados disminuyendo los lugares, con un menor número de camas, al utilizar dos habitaciones, un baño y un pasillo. Espacios que junto con la sala de kinesiología son considerados por los residentes como “su casa”. Consideramos que con la demanda de lugares y la lista de espera que hay en la comunidad para poder acceder a la residencia, este cambio va en dirección opuesta a lo que los vecinos de Chascomús necesitan. Adicionalmente, este cambio generará un aumento de circulación de vecinos que concurrirán para la atención kinesiológica. Agravado en tiempos de Pandemia por Covid-19.
En segundo lugar, los vecinos que requieran asistencia se verá alterada en:
a.- Difícil articulación entre los servicios de internación y ambulatorio hospitalarios.
b.- Ausencia de un lugar físico para la asistencia de pacientes hospitalizados.
c.- Incomodidad del traslado para los pacientes.
También debemos expresar que llevar el servicio de rehabilitación a otro edificio diferente del hospital donde se encontraba no es descentralizar; ya que para descentralizar es necesario planificar, consensuar, evaluar alternativas y coordinar con otros servicios y profesionales. En este caso simplemente se está trasladando de apuro a profesionales porque no se tiene lugar físico en el hospital, pero este actuar carece de proyección a futuro e impacta negativamente en un espacio donde nuestros abuelos, personal y directivos han creado condiciones muy favorables para la vida de los primeros:
Por otra parte el Hospital pierde internamente un servicio sumamente importante ya que la actividad del kinesiólogo no se restringe a la atención ambulatoria, muy por el contrario cumple un rol fundamental en la rehabilitación terapéutica de quienes se encuentran internados, con marcada profundidad en los pacientes que debieron ser intervenidos quirúrgicamente y quienes son asistidos en salas de terapia intensiva, estando la kinesiología presente en todas las etapas de sus atenciones y teniendo que ver con casi todas las patologías que puede presentar una persona.
Concluimos evidenciando una falta importante en la búsqueda de consenso, para planificar, articular y comunicar con los trabajadores, familiares y Cooperadora de la Residencia ante tan importe decisión, que no compartimos”.