Es de esperar que los concejales no recorran el camino absurdo de evaluar la licitación, cuando no han existido respuestas y todo se ha elaborado sin respetar la Ley Orgánica de la Municipalidades
Días atrás el Intendente Javier Gastón elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza pidiendo autorizar la licitación pública para el “Diseño, construcción, puesta en valor y explotación comercial del Edificio de Fomento y Turismo”, aclarando que la nueva concesión abarcaría el edificio completo, la oficina de informes turísticos y el espacio de la plazoleta Atilio Bramuglia, es decir, todo el sector entre los juegos infantiles y el muelle de pescadores.
Destinándoseel predio a servicios gastronómicos en el espacio central, centro de convenciones en la planta alta, locales comerciales en los laterales y baños públicos. Además, incluirá áreas de esparcimiento, recreación y cultura al aire libre.
El canon que se propone es de 18 mil módulos anuales (valor del módulo equivalente a 1 por ciento del salario inicial del empleado municipal) y de acuerdo al pliego de bases y condiciones, la concesión sería por 18 años, con la opción de prórroga por 6 años más.
Ingreso al Concejo Deliberante
En la última sesión del Cuerpo Deliberativo y tal como se suponía dicho proyecto de ordenanza pasó a las comisiones de Reglamento y Producción.
No obstante no dejó de llamar la atención la presentación del citado proyecto de licitación por parte del Departamento Ejecutivo, cuando no se ha tenido conocimiento de la respuesta a la comunicación aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante sobre las obras que se han realizado en la citada plazoleta, donde sin autorización se anuló un carril de la Avda. Costanera España, concentrando todo el tránsito en el otro con una más que preocupante solución vial.
Sin cumplir la Ley Orgánica
Lo cierto es que el Gobierno de Gastón tiene la costumbre manejarse incumpliendo la Ley Orgánica, sin que exista una verdadera reacción por parte del Deliberativo, habida cuenta que existe un conflicto de poderes que no se plantea.
En este caso, por ejemplo, no se está cumpliendo con dicha, dado que se debería haber aprobado una ordenanza específica para rectificar una calle, anulando uno de sus carriles.
Esto lo establece claramente el artículo 27° inciso 2, de dicha Ley, que fija que le corresponde al Concejo Deliberante reglamentar el trazado, apertura, rectificación, construcción y conservación de calles.
Como así también lo hace el artículo 59°que dice que constituyen obras públicas municipales las de infraestructura urbana, en especial las de pavimentación, repavimentación y veredas.Considerándose que las obras de infraestructura cuentan con declaración de utilidad pública, cuando estén incluidas expresamente en planes integrales de desarrollo urbano, aprobados por ordenanza, en este caso inexistente.
Ahora, además, debe sumarse la pretensión de ceder un espacio público, como la plazoleta Bramuglia que incluye el Monumento a Malvinas y la fuente, para una explotación comercial.
Es de esperar que los concejales no recorran el camino absurdo de evaluar la licitación, cuando no han existido respuestas y todo se ha elaborado sin respetar la Ley Orgánica de la Municipalidades.
Y como expresado en otras ocasiones, guste o no, las normas están para cumplirlas, algo que no está haciendo el Ejecutivo Municipal.
