“El agua que se extrae del manto inferior tiene los días contados”, expresó el Secretario de Servicios Públicos y agregó que es una responsabilidad de toda la comunidad hacer uso racional del agua como conocer su origen.
En este sentido, si bien la Municipalidad realiza su trabajo se suministrar agua a toda la ciudad, es compromiso de todos los vecinos contribuir en el cuidado y uso responsable del agua corriente, evitando el derroche y pérdidas en las instalaciones de los domicilios.
Las pérdidas de agua pueden estar en cualquier parte del recorrido a partir del medidor o llave de paso en vereda. Por eso se debe controlar que cerrando la llave de paso interna el medidor se inmovilice, de otro modo en ese corto trayecto ya hay una fuga importante.
Por otro lado, y no muy común la presencia de humedad en las paredes pueden ser consecuencia de cañerías averiadas.
Tanto en el baño con la ducha y el inodoro, como en la cocina con el lavado de vajillas y le preparación de alimentos que requiere el lavado de verduras, entre otros, se requiere un uso racional del agua.
Para darnos una idea, una ducha de 10 minutos implica un gasto de 100 litros de agua, por lo que se recomienda reducir su duración. En la cocina se recomienda cerrar la canilla mientras se enjabonan los platos y luego usar el agua necesaria para enjuagarlos, así como tampoco se debe dejar la canilla abierta para descongelar los alimentos, durante el cepillado de dientes o al afeitarse.
“Es importante saber que en la medida que estos recursos se sobreexploten por el mal uso será imposible para el consumo humano por eso es necesario tomar conciencia”, agregó Placenave.
Para el riego de las plantas, es recomendable realizarlo a la noche o bien temprano en la mañana para evitar que se evapore el agua utilizando regadera en lugar de manguera para disminuir el consumo; también se puede aprovechar el agua que se pierde de los aires acondicionados o la que se utiliza para lavar las verduras en la cocina. Para el lavado del automóvil se debe utilizar un balde y no dejar correr el agua con la manguera.
De esta manera, el uso racional del agua nos incluye a todos no solo para evitar el incremento en las tarifas sino también para evitar el derroche de este recurso.
Por otra parte, al realizar un consumo responsable, contribuimos al ahorro energía, teniendo en cuenta que para que el agua llegue a la canilla es necesaria la energía eléctrica para su captura, transporte y presurización de la red. Asimismo, gran parte del consumo y perdidas de inodoros regresan cargando el sistema de cloacas.