El dirigente radical prefirió no echar más leña al fuego y evitó cruzar a la diputada nacional, quien acusó a Raúl Alfonsín de protagonizar un golpe institucional contra Fernando De la Rúa.
Tremendo revuelo se armó en Cambiemos a partir de los dichos de Elisa Carrió, quien consideró que la crisis de 2001 fue un “golpe civil” orquestado por los ex presidentes Eduardo “Duhalde y (Raúl) Alfonsín”.
A raíz de las polémicas declaraciones, el alfonsinismo salió con los tapones de punta y exigió una “disculpa pública”. No obstante, el hijo del ex presidente prefirió no echar más leña al fuego.
Consultado por el portal web La Tecla, Ricardo Alfonsín reconoció que la diputada nacional rectificó sus dichos en una entrevista televisiva y evitó la confrontación. “Cuando nos peleamos no sintonizamos con parte de la sociedad, que está harta de vernos pelear. Ojalá mi partido desde 2015 hubiera comprendido esto”, señaló.
En este sentido, apuntó sus dardos contra la actual conducción de la Unión Cívica Radical, a la que acusó de no haber trabajado para terminar con la grieta. “Si no entendieron que hay que terminar con esto, que se dediquen a otra cosa. Se engancharon a la grieta porque tiene buena prensa, pero lo cierto es que sin dialogo no hay política y no estoy siendo ingenuo”.
Para Alfonsín, es necesario abrir el diálogo con sectores de la oposición, en medio de la fuerte crisis económica y política. “Se necesita una segunda transición. Esta salida no la encara un solo partido”.
En relación con las medidas anunciadas por el presidente Mauricio Macri para llegar al “déficit cero”, el ex diputado nacional celebró “que se puedan equilibrar las cuentas, pero necesitamos una agenda de crecimiento. Hay que definir políticas para PyMES, tarifas e importaciones”.
“Está en juego el futuro y la tranquilidad de la gente. Esto es política, no un club de fans”, sentenció.
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