Los cajeros automáticos deberán contar con lectores de huellas digitales para que los usuarios puedan operar sin tarjeta de débito, según una disposición reciente del Banco Central.
La entidad publicó este viernes una resolución en la que obliga a los bancos a que incorporen en sus cajeros automáticos la posibilidad de operar solo con la identificación de la huella digital, y dispuso como plazo máximo el 31 de diciembre de 2022. En tanto, las unidades que ya cuentan con lectores biométricos habilitarán esta modalidad antes del 30 de junio de este año.
“Esta normativa dispuesta por el Directorio del Banco Central de la República Argentina será tanto para los cajeros ya habilitados como para los que se pongan en funcionamiento en el futuro”, señala el texto.
Según la resolución, el objetivo de la medida es “reducir la fricción entre los usuarios y los dispositivos tecnológicos” y facilitar los pagos de beneficios sociales a personas que no poseen tarjeta de débito.
“El uso, por su simplificación, también favorece el acceso a los cajeros automáticos por parte de los grupos de la sociedad con mayor grado de vulnerabilidad, facilitando su inclusión financiera en niveles de calidad”, añade.
Según se indicó oficialmente, la Argentina cuenta con una base de datos biométricos centralizada y administrada por el Registro Nacional de las Personas (Renaper), lo que facilitará la posibilidad de acceso de toda la población.
La nueva modalidad será optativa, y se podrá seguir operando con tarjetas de débito. La validación de la identidad con huella dactilar contará con un doble factor de seguridad ya que también será necesario identificarse con el número de DNI o con una clave personal (PIN). (DIB) JG