Tiempo atrás publicamos una nota sobre los problemas que padecen los miembros de la cooperativa “Por un Techo Propio” y de los cuales dieron cuenta tanto al Ejecutivo Municipal cómo al Concejo Deliberante.
Destacamos en ese momento que son 370 familias que tienen inconvenientes para poder llevar adelante el proyecto de su casa propia, dada la existencia de un convenio con el Municipio que exige, para realizar la obra, la apertura de calles, alumbrado público e infraestructura eléctrica.
Ahora, la Municipalidad informó que gestiona la realización de estudios y mediciones para asegurar el correcto escurrimiento de las aguas pluviales en el predio de la Cooperativa Por un Techo Propio II y barrios cercanos.
En la información resalta que el estudio es necesario para la planificación y gestión de obras de infraestructura y consiste en un análisis técnico integral de las estructuras, pendientes generales y cotas para garantizar mejoras y prevenir inundaciones.
A partir de los resultados de estos informes, se proyectará una propuesta integral con el objetivo de garantizar a la población la provisión de diferentes servicios considerados esenciales que contribuyan a lograr la integración socio urbana de todos los sectores de la ciudad.
El proyecto topográfico se hará sobre una superficie de 21 hectáreas e incluirá la cooperativa de viviendas, barrios adyacentes y el cuerpo receptor de la avenida 30 de Mayo.
En ese sector, se analizará el levantamiento de terreno natural, calles habilitadas, alambrados y alcantarillados existentes hasta el canal de avenida Juan Manuel de Rosas para determinar las condiciones de escurrimiento de las aguas.
Parecería con este anuncio que comenzaría destrabarse la situación que afecta a las mencionadas 370 familias, dado que el estudio que se realizará permitirá, entre otras cosas, conocer en detalle las obras necesarias para la apertura de calles.
Faltará no obstante, respecto a dicha apertura, que es resorte del Concejo Deliberante, la forma de materializar los trabajos, dado que los misma demandarán unos 90 millones, aunque de acuerdo a lo expresado en su momento por autoridades de la Cooperativa, podría existir la posibilidad que la Secretaria de Hábitat de la Provincia se haga cargo de las tareas.
Otra de las dificultades surgió a partir de que la Comuna no habilita el alumbrado público sobre los postes de EDEA, propuesto por los vecinos afectados, y solicita se pongan nuevos palos con una altura de 8,50 metros, lo que origina un alto costo, que señalan desde la Cooperativa rondaría los 40 millones de pesos.
Este tema, en realidad parece más un capricho del gobierno local que un verdadero problema, ya que en la ciudad hay muchos barrios con brazos de iluminación sobre los postes de luz, e impedir esta solución a 370 familias no parece una decisión muy acertada y mucho menos con sentido social.