Cuadernos de las coimas
El dueño de EMEPA declaró en la justicia que pagó coimas para que el gobierno de Cristina Kirchner le extienda la concesión de la Hidrovía. También afirmó que le daba sobornos a Ricardo Jaime. Rodolfo Poblete, segundo de Romero, fue liberado por orden del juez Claudio Bonadio.
Un nuevo arrepentido del caso del cuaderno de las coimas terminó de declarar este jueves en los tribunales de Comodoro Py. Se trata de Gabriel Romero, del grupo Emepa, quien admitió haber pagado por un decreto presidencial, que benefició a su compañía. Su confesión, además, liberó a uno de los principales ejecutivos de su Grupo, Rodolfo Poblete, quien estaba detenido desde el lunes 6 de agosto.
Romero se había presentado ante la justicia hace dos días y entonces comenzó a declarar ante el fiscal del caso, Carlos Stornelli.
Pero fue recién ayer que consiguió que su acuerdo fuera homologado por el juez, Claudio Bonadio.
A más de dos semanas de comenzado el caso, los tribunales de Comodoro Py se vieron alterados hoy por los rumores que hablaban de la posible presentación del titular de Techint, Paolo Rocca. La empresa quedó involucrada en el caso con su directivo, Luis Betnaza, quien fue indagado la semana pasada, y por su ex ejecutivo, Héctor Zabaleta, quien fue detenido y liberado luego de acogerse a la figura del imputado colaborador.
Sin embargo, con el correr de las horas, esa versión fue desmentida. Incluso fuentes judiciales negaron que en algún momento hayan tenido conocimiento de que eso podía suceder. Quien sí se presentó fue Juan Carlos De Goycoechea, el primer empresario arrepentido en el marco de la causa.
Citado ante el fiscal Carlos Stornelli, De Goycoechea amplió sus dichos sobre el tema.
Pero el pasaje más importante del día pasó por las declaraciones de Romero, que fueron difundidas por el portal Infobae. Allí se consignó que Romero admitió dos pagos. Uno de ellos se concretó el 20 de enero de 2010. Un día antes de que se publicara el decreto (113/2010) que permitió que se renegociaran las condiciones del contrato de explotación de la Hidrovía, que permitió la extensión del cobro de peajes por el río a la firma de Romero y amplió su traza de navegación. En tanto que el siguiente pago se concretó una semana después de la publicación del decreto en el Boletín Oficial.
Por otro lado, Romero, con su declaración, desligó de la responsabilidad en los pagos a Rodolfo Poblete, ejecutivo de su compañía y quien fue liberado, tras diez días detenido.
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