A horas del cierre de listas para las elecciones internas, el radicalismo bonaerense no quiere mostrar grietas. Es que en medio de una fuerte turbulencia económica, no quiere sumar otro disgusto a la alianza gobernante.
Por ello, buscó cerrar filas y en medio del paro general emitió un comunicado en el que sentó las bases para la “unidad”, detrás de la figura del vicegobernador Daniel Salvador, quien es casi seguro que sea reelecto como presidente del Comité provincial.
Días atrás, la conducción fue puesta en discusión desde la propia Legislatura bonaerense, específicamente por dos diputados y un intendente del conurbano trabajan para sumar adeptos y consagrarse como la nueva conducción radical.
Se trata del quilmeño Fernando Pérez, el oriundo de San Martín, Walter Carusso, y el mandamás de San Isidro, Gustavo Posse.
Según pudo saber La Tecla.info, las intenciones del sector apuntan a consagrar una renovación al mando del Comité Provincia y mantener la relación con la pata amarilla de la alianza Cambiemos. Claro está, no la tiene fácil. Del lado de enfrente se encuentra el vicegobernador, un diputado nacional y el jefe bonaerense de la bancada de Cambiemos.
Como si fuera poco, las charlas del triunvirato que promueve las internas, ya tuvo sus repercusiones en los intendentes del partido centenario y no cayeron en gracia.
Las críticas apuntan a la crisis social y financiera que atraviesa el país. «La gente no quiere que le hablen de política y peleas de poder, quiere soluciones para salir de la tormenta», sentenció a La Tecla uno de los alcaldes del interior.
«El camino para seguir creciendo es la unidad, una unidad que sea verdadera y que piense en la realidad que atravesamos», redoblaron desde las intendencias radicales del interior.
Con dicho panorama, el recambio de autoridades del radicalismo ingresó en la rosca y género divisiones internas. No obstante, desde el sector del salvadorismo se pusieron firmes y evitaron así que la grieta pasara a mayores.
Pero eso no quiere decir, no obstante, que en el interior de la Provincia, donde también se deben renovar las autoridades, haya más de una lista. Por caso, 9 de Julio, ya se prepara para una batalla.
Hasta este viernes 28 de septiembre (un mes antes de las elecciones internas), los dirigentes tendrán tiempo para presentar las nóminas.
El comunicado
En el comunicado, el Comité expresó su deseo de «continuar el camino de la unidad que logramos hace dos años es la mejor herramienta para la renovación y la consolidación del radicalismo».
«Quienes tenemos responsabilidad de gestión necesitamos un radicalismo unido y comprometido con el cambio en la provincia», sostuvieron los dirigentes, entre quienes se cuentan a los diputados nacionales Karina Banfi, Carlos Fernández, Josefina Mendoza y Fabio Quetglas, a todos los legisladores provinciales a excepción de los possistas Walter Carusso y Fernando Pérez; y a 34 intendentes (solo faltó Posse).
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