Juicio por Ciccone: un testigo declaró que José María Núñez Carmona lo extorsionó en nombre de Boudou

Guillermo Gabella, director de la empresa Bolt, declaró ayer en el juicio oral por el caso Ciccone que el socio del ex vicepresidente Amado Boudou, José María Núñez Carmona, lo apretó en una reunión para que la compañía le entregara la planta de Ciccone.
«Empezó un apriete para que dejemos la planta», afirmó Gabella ante el Tribunal Oral Federal 4 y a un metro de Núñez Carmona y de Boudou, ambos detenidos, que llegaron a la sala de audiencias de traje y custodiados por cuatro agentes del Servicio Penitenciario Federal.
Gabella fue el primer testigo de la jornada. Director desde 2008 de Bolt –una empresa impresora y competidora de Ciccone-, reveló su historial político. En 1991 fue consejero vecinal de la UCEDE, en 1993 pasó a ser asesor del entonces diputado nacional Daniel Scioli, militó en el peronismo y formó parte de la unidad básica de Guillermo Moreno y actualmente es afiliado al partido justicialista de la ciudad de Buenos Aires. «Yo estaba vinculado políticamente a Scioli», dijo Gabella.
Aseguró, además, que ante la quiebra de Ciccone, Bolt alquiló en agosto de 2010 -y por un año- su planta. Señaló que en ese contexto Lautaro Mauro –operador político de Scioli y a quien conoció cuando asesoró al ex gobernador de la provincia de Buenos Aires- lo llamó para presentarle en una reunión a gente vinculada al fondo que compró Ciccone.
Gabella dijo que esa reunión fue el 22 de octubre de 2010 en el hotel Caesar Park y que Mauro fue con una persona que al final de la charla se presentó como José María Núñez Carmona. «Vengo en nombre de las máximas autoridades del gobierno», dijo Núñez Carmona, según Gabella. El testigo le preguntó si de parte de Néstor y Cristina Kirchner y él le contestó que de Boudou.
Según su relato, Carmona le dijo que habían comprado Ciccone y que querían recuperar la planta. «Guillermo, no entendés, la queremos ahora», le dijo el socio del ex vicepresidente. Gabella le contestó que el alquiler era por 10 meses y que recién empezaba.
«Ahí comenzó un apriete para que dejáramos la planta», dijo Gabella y agregó que Núñez Carmona le dijo que si eso no ocurría iba a perder el contrato de la impresión de los padrones electorales y las licitaciones para hacer billetes, lo que finalmente ocurrió. «Fue una reunión para que me aprieten», relató.
El testigo agregó que Núñez Carmona «mencionó a la AFIP como parte de ese apriete» y recordó que durante una conferencia de prensa el entonces titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dijo que Bolt imprimía bonos truchos y que tuvieron inspecciones integrales más de lo habitual, y puntualizó una en especial con 30 inspectores por presunto trabajo en negro.

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