Aseguró que hay casi 100 distritos con “baja circulación”, pero advirtió que la única esperanza “está en la vacuna y los remedios”
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ratificó que en la provincia de Buenos Aires la cuarentena seguirá de la misma forma que hasta ahora, pero volvió a advertir que si continúa el aumento de casos se pasará a una etapa “mucho más dura” en línea con la idea de “cuarentena intermitente” impuesto por el Gobierno.
“Seguimos en la provincia con el mismo grado de apertura cuidada, con protocolos, así lo resolvimos con los intendentes del Área Metropolitana (AMBA). En el interior seguimos con el sistema de 5 fases y casi 100 municipios en una situación con muy baja circulación con mucha apertura. En el GBA seguimos con las restricciones que teníamos”, indicó Kicillof durante el anuncio que compartió junto al presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En ese marco, Kicillof reafirmó la idea de “cuarentena intermitente”, pero advirtió que “si los números no bajan va a haber que ir a una cuarentena mucho más dura, porque sino las camas se van llenando y no podemos permitir que nadie se quede con la atención que se merece”. “No tenemos que esperar escenas dantescas para saber el riesgo que corremos, estamos anticipándonos”, aseguró.
“Estamos delante de la pandemia más grande y la crisis económica más grande de la historia reciente. La esperanza está en la vacuna, en los remedios, y se ha trabajado contrarreloj”, indicó el mandatario provincial, quien pidió evitar “descuidos” al advertir que “hay quienes venden que la pandemia ya pasó”.
Sobre la situación del AMBA, el gobernador indicó que “es una sola región sanitaria, por eso no hay forma de que nos dividan o nos hagan pelear, el virus cruza la General Paz cuando quiere”. Además, señaló que “donde hay mayor densidad poblacional la enfermedad crece. Por eso tenemos un tercer cordón del conurbano que tiene 1 positivo cada 200 personas, un segundo cordón con un contagiado registrado cada 130, un primer cordón con 1 cada 100 y una Ciudad de Buenos Aires con 1 cada 50”. Y reconoció que “si tuviéramos la misma densidad de contagios que la Ciudad tendríamos en el Conurbano 250 mil contagios”.
Situación de las emergencias
En otro tramo de su discurso, Kicillof pidió “valorar las vidas que se salvaron al día de hoy” por la cuarentena. Al respecto, indicó que “en Nueva York los primeros casos se vieron a mediados de marzo y un mes después tenían 7.500 casos en un mes. No hay forma de afrontar una pandemia con esa velocidad”.
Y añadió al respecto que “el principal problema en términos de mortalidad y de contagios es cuando se da fugaz, porque no hay tiempo de reforzar el sistema de salud o de cambiar las costumbres, y no hay tiempo de ampliar la capacidad de camas, y estoy hablando de los sistemas de salud más desarrollados”.
En ese punto, indicó que la provincia “en diciembre del año pasado teníamos 883 camas de UTI de adultos en el sistema público de la provincia, hoy tenemos 1.979 camas, más que duplicamos”. Y precisó que “hoy hay 1.130 internados. Ya estaríamos desbordados y lo evitamos por el esfuerzo que hicimos”.
No obstante, mostró preocupación por “el sector privado de salud, que está básicamente en la Ciudad”. En ese sentido. Kicillof señaló que “hoy tiene un 73 o 74% de ocupación, es muchísimo, y eso es lo que nos preocupa. La ocupación del sistema público en la Ciudad y la provincia es menor”. Y aseguró que “el 15% de los afiliados al PAMI que están hoy internados en la Provincia son porteños, bienvenidos, vamos a seguir siendo solidarios de un lado y del otro”. (DIB)