La medicación se utiliza combinada con el misoprostol, de acuerdo a las recomendaciones de la OMS.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó la comercialización de mifepristona, el medicamento que junto al misoprostol constituye el procedimiento más eficaz recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), por lo que a partir de ahora se permite su distribución y venta en farmacias y su uso en el sistema de salud público, obras sociales y prepagas.
La decisión fue oficializada mediante la disposición 1470/2023 y se enmarca en el cumplimiento de la Ley 27.610 de acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE), informó el Ministerio de Salud a través de un comunicado.
La Anmat autorizó al Laboratorio Domínguez a producir y comercializar la píldora. Hasta ahora, el tratamiento combinado estaba garantizado por el sistema público de salud, que compraba la mifepristona en el exterior, al no haber producción nacional.
La empresa privada, logra así la autorización oficial, mientras el laboratorio Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe se encuentra en proceso de desarrollo de la producción pública de mifepristona y en 2022 el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires firmó un convenio con la Universidad Nacional de La Plata para su producción.
La mifepristona es una medicación que se usa combinada con el misoprostol para la interrupción del embarazo en uno de los esquemas recomendados por la OMS. La aprobación para su comercialización se enmarcó, de acuerdo con el comunicado del ANMAT, en el cumplimiento de la Ley 27.610 de acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE).
El misoprostol, por su parte, había sido autorizado por ANMAT en 2018, incluso antes de la aprobación de la ley que se selló a finales de 2020. Por entonces, la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) estaba contemplada en la Argentina solo para los casos en que la mujer había sido violada o su salud corría peligro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró, desde 2005, a la mifepristona y al misoprostol como drogas esenciales para proveer servicios de salud de calidad y ratificó su eficacia y seguridad en el reciente documento “Directrices sobre la atención para el aborto” publicado en 2022.
Con la disposición de la Anmat respecto a la mifepristona se “completa el paquete regulatorio básico necesario para asegurar la disponibilidad de los mejores estándares de atención y clínicos en todos los efectores de salud del país tanto públicos, obras sociales o prepagas tal como se recomienda en el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo”, sostuvo la cartera conducida por Carla Vizzotti.
Y agregó que “las estadísticas muestran que entre los años 2020 y el 2021 se logró un descenso del 40% de la mortalidad materna por embarazo terminado en aborto. Las muertes maternas ligadas al ‘aborto médico, otro aborto, aborto no especificado e intento fallido de aborto’ cayeron de 13 en 2020 a 9 en 2021. Si se consideran todas las defunciones por aborto, se observa que la disminución fue de 23 en 2020 a 15 en 2021”. (DIB)