Hasta nuestra mesa de redacción llegó una comunicado del Comité Chascomús de la UCR que dice lo siguiente:
“La dictadura es una forma de gobierno totalitaria, en la cual el poder recae en una sola persona que concentra los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Las dictaduras en América Latina durante muchas décadas se instauraron después de un golpe de estado, presentado en general como un pronunciamiento cívico-militar.
No ha sido casualidad que los países latinoamericanos las hayan sufrido durante años, dado que un factor determinante de ello fue la colonización de los mismos, que los hizo vulnerables y presa fácil de aquéllos a quienes les atrae el poder, ya que América Latina es un lugar atractivo debido a la riqueza de sus recursos naturales.
Todas las dictaduras se han caracterizado por la gran represión que se ejerce sobre la ciudadanía, con el único fin de que no exista ningún levantamiento y por lo tanto ningún atentado a los intereses políticos y personales de quienes las ejercen.
En la década del setenta y parte de la del ochenta, los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América del Sur se establecieron en Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Colombia y Venezuela, siendo la mayor parte de los dictadores militares formados en la Escuela de las Américas, institución que en el contexto de la Guerra Fría garantizó la fidelidad de los ejércitos latinoamericanos a la política exterior de los Estados Unidos.
En todos los casos se usó habitualmente como pretexto la amenaza del comunismo y por primera vez se las vinculó a través de la llamada Operación Cóndor o Plan Cóndor, nombre con el que se conoció al plan de coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas que ejercían el terrorismo de estado en cada país, instrumentando el asesinato y desaparición de decenas de miles de opositores.
En Argentina con la asunción del Presidente radical Raúl Alfonsín, y cuando aún las dictaduras seguían instauradas en varios países, por primera vez se llevó a juicio y condenó a las juntas militares que habían usurpado el gobierno nacional y establecido la mayor represión en la República.
Alfonsín impulsó además la integración de América Latina, no sólo en lo político y comercial, sino también como reaseguro de unidad ante cualquier asonada militar que se pretendiera instrumentar.
Hoy, Brasil sufre las consecuencias de un ataque al sistema democrático con destituciones, como la de su Presidenta Dilma Rousseff y detenciones de dirigentes para impedir candidaturas apoyadas por el pueblo, tal el caso de Luiz Inácio Lula da Silva.
En ambos casos a través de decisiones basadas en supuestos actos de corrupción, que no han agotado los mecanismos de inocencia que debería garantizar la Justicia.
A esto se suman acciones militares explícitas que ponen en peligro la continuidad del Estado de derecho.
En este marco, la Mesa Directiva de la Unión Cívica Radical local manifiesta su total apoyo a la Resolución aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante de Chascomús, referente a la “Defensa de la Institucionalidad Democrática en Latinoamérica”, que en su artículo 1º señala que:
“ El Concejo Deliberante de Chascomús expresa su repudio a las manifestaciones públicas de las Fuerzas Armadas de Brasil que preocupan y alarman la institucionalidad democrática de aquel país y de Latinoamérica toda”.
Y que finalmente en su artículo 2º, establece que: “Elévese copia del presente a todos los Concejos Deliberantes de la Provincia de Bs. As. a efectos que acompañen esta postura, como también a ambas Cámaras del Congreso Nacional y de la Legislatura Bonaerense”.
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