Según relatos de papás de chicos con ese tipo de trastorno neurobiológico las familias esperan a la mañana de Navidad para abrir los regalos porque en la noche pasan un verdadero calvario. Los profesionales destacan que los primeros días de enero deben ayudarlos a reponerse del impacto de los festejos.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) tiene entre sus síntomas la hipersensibilidad en sus sentidos, especialmente la auditiva. Por eso, las personas con autismo son muy sensibles a los estímulos externos, ya sean imágenes, olores o sonidos, y por lo tanto la pirotecnia los afecta directamente.
¿Qué provoca la pirotecnia en los chicos con autismo?
• Alto nivel de ansiedad y estrés.
• Sensación de miedo que los lleva a tener crisis de llanto y gritos.
• Actitud agresiva como forma de manifestar la molestia.
• Pueden llegar a autolesionarse.
• La perturbación que les provocan los sonidos fuertes incrementan su nivel de cortisol en sangre, lo que los pone tensos y tienen conductas estereotipadas y repetitivas.
“La pirotecnia causa gritos, desesperación y alteración en las personas con TEA” afirman los familiares de chicos autistas en la página de la Asociación Argentina de Padres Autistas y explican en detalle las complicaciones que lo que para muchos es un festejo les provocan.
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