«Debería haberse vacunado. Debería cuidarse y cuidar a los demás. Por no vacunarse se contagió. Y seguramente contagió a otros porque estuvo en contacto con gente«, dijo el senador nacional Mariano Recalde atacando al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien contrajo el virus a principios de enero y ya obtuvo el alta.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, el secretario general Fernando Straface en diálogo con LA NACION respondió: «Criminalizar a quien se enferma para sacar rédito político de muy mal gusto y no debiera formar parte de ninguna estrategia política«.
«Las prioridades de Recalde son las prioridades políticas y los políticos no deberían vacunarse antes que la vacunación de riesgo. Puedo aceptar el Presidente y la vicepresidenta que son mayores de 60 años, pero todos los demás no creo que sea lógico. Estoy totalmente en contra de que se vacunen intendentes de 30 o 40 años que no tienen ningún tipo de riesgo«, agregó Patricia Bullrich, presidente de Pro, en diálogo con LA NACION.
La declaración de Recalde reactivó el debate respecto a si los políticos deben o no aplicarse la vacuna contra el coronavirus, en medio de las dudas respecto a la cantidad que llegarán al país y el plan de vacunación.
Fuentes porteñas aseguraron que Horacio Rodríguez Larreta no está entre los grupos a vacunar inmediatamente y lo hará cuando esté dentro del sector que le corresponda según su condición y el calendario que el propio Gobierno Nacional decidió.
«No es que decidimos que Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli o Fernán Quirós no se vacunen. Lo que decidió el gobierno de la ciudad es respetar estrictamente, frente al stock limitado que hay de vacunas y a cierta incertidumbre de cuándo van a venir más, el plan que el propio Ministerio estableció«, agregaron las fuentes de Juntos por el Cambio.