Medidas de prevención para infecciones respiratorias

Ante la presencia de casos de enfermedades respiratorias, es fundamental la consulta precoz con el objeto de recibir el tratamiento adecuado en forma oportuna, así como también las recomendaciones para disminuir la transmisión de estas enfermedades en el ámbito laboral o escolar.
La Secretaría de Salud, a través de la Dirección de Atención Primaria de la Salud y Medicina Preventiva, recomienda ante la llegada del frío y la mayor circulación de virus respiratorios, medidas de prevención generales que contribuyen a la disminución de la transmisión de los mismos.
En este sentido, es fundamental la limpieza de superficies y objetos de uso común (con una solución de 9 partes de agua y una de lavandina), la ventilación de los ambientes, manteniéndolos libres de humo de cigarrillo.
Asimismo, toser o estornudar cubriéndose la boca con el pliegue interno del codo y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar alcohol en gel después de sonarse la nariz y al regresar de la calle, incluso antes de preparar o servir alimentos para evitar contagios de virus, por lo cual tampoco es aconsejable compartir vasos, sorbetes o vajilla.
Cabe destacar que las infecciones respiratorias más frecuentes son: la bronquiolitis, la enfermedad tipo influenza (ETI), y las neumonías.
La bronquiolitis y otras enfermedades respiratorias son infecciones producidas en los pulmones, bronquios o laringe de los bebés y los afectan, sobre todo si tienen menos de 2 años, porque les dificulta la respiración. La mayor parte de las veces son causadas por un virus, duran alrededor de una semana y por lo general, no se necesitan antibióticos para su tratamiento. Es importante tener en cuenta que el mantenimiento de la lactancia materna es muy importante.
Cabe destacar que los bebés se contagian a través de las gotitas de saliva de una persona enferma que tose o estornuda cerca de ellos, también a través de las manos contaminadas.
Se recomienda concurrir sin demora a la consulta médica cuando los niños tengan fiebre, mocos o dificultad para respirar, si los bebés enfermos se encuentran decaídos y/o rechazan el alimento, respiran aceleradamente, con ronquidos o silbidos y/o se les hunde el pecho al respirar, teniendo en cuenta que el riesgo es mayor si tienen menos de tres meses, bajo peso o nacieron prematuramente.
Es de destacar que aún es oportuno la vacuna contra la gripe a aquellas personas comprendidas en los grupos de riesgo, la cual es obligatoria y gratuita, ya que mediante la vacunación se previenen complicaciones severas:
*Embarazadas (en cualquier trimestre de gestación) y puérperas hasta diez días después del parto.
*Niños de 6 a 24 meses de edad y personas mayores de 65 años, SIN ORDEN MÉDICA.
*Personas de 2 años hasta 64 años con factor de riesgo asociado (enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados, obesos, diabéticos, personas con insuficiencia renal en diálisis, convivientes de pacientes oncohematológicos, convivientes de bebés prematuros de menos de 1.500 grs., retrasos madurativos graves menores de 18 años de edad, síndromes genéticos, pacientes menores de 18 años con tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico). TODAS LAS PERSONAS DE ESTE GRUPO, REQUIEREN ORDEN MÉDICA.

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