Te fuiste imprevistamente quizás de la manera como cada uno de nosotros quisiera despedirse, en familia y con amigos.
Nos has obligado a realizar un repaso urgente del tiempo compartido que fue intenso y fecundo.
Aprendimos a reconocerte como un compañero comprometido con tu realidad social, inteligente, solidario y siempre bien dispuesto a tender una mano al prójimo.
Los hiciste como militante político, como funcionario cuando asumiste el cargo de consejero escolar o desde tu puesto en el Sutiaga, ayudando desde el sindicato a tus compañeros de trabajo.
Hoy estuvieron allí para decirte adiós, toda tu familia, los amigos de siempre, los de la colombófila, quienes fueron tus compañeros de tareas, los del sindicato y quienes te acompañamos en la actividad política.
Todos recordamos tu virtudes y reconocimos la templanza y la alegría con las que afrontaste la vida.
También estuvieron tus palomas que en su última misión seguramente ayudaron a llevar tu alma al Cielo. Descansa en Paz Carlitos.
Tus amigos militantes del GEN y de la UCR