Señaló además que la Constitución Nacional dice que el presidente no puede derogar ni modificar leyes y este decreto modifica la ley de defensa y seguridad interior.
Este pasado martes el Ejecutivo Nacional oficializó la reforma militar desde la publicación del decreto que modifica la reglamentación que garantizaba el uso de las Fuerzas Armadas únicamente para ataques externos perpetrados por otros Estados. Bajo la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, de aquí en más las tropas militares serán empleadas ante cualquier otra forma de agresión externa.
Las Fuerzas Armadas, instrumento militar de la defensa nacional, serán empleadas en forma disuasiva o efectiva ante agresiones de origen externo contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de la República Argentina; la vida y la libertad de sus habitantes, o ante cualquier otra forma de agresión externa que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas, reza el decreto 683/2018.
Ricardo Alfonsín fue consultado por diferentes medios de prensa en función de ser un importante dirigente de la UCR y el heredero político de quien fue el primer presidente democrático tras la sangrienta dictadura militar que tomó el país entre 1976 y 1983. “Lo primero que veo es que no se puede actuar con estos procedimientos para modificar o derogar leyes. La Constitución Nacional dice que el presidente no puede derogar ni modificar leyes y este decreto modifica la Ley de Defensa y Seguridad Interior. Es una de las pocas leyes en el que todas las fuerzas políticas estuvieron de acuerdo en su contenido”, remarcó el hijo de Raúl Ricardo.
El decreto señala que el ministerio de Defensa considerará como criterio para las previsiones estratégicas, la organización, el equipamiento, la doctrina y el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, a la integración operativa de sus funciones de apoyo logístico con las fuerzas de seguridad. En torno a ese aspecto, Alfonsín consideró que “las experiencias de ese tipo en el mundo no han sido buenas”.
Como referente de la Unión Cívica Radical apuntó a que “no se ha seguido el procedimiento en una situación muy delicada. Involucra una institución armada, con más poder de violencia legítima tiene, la de mayor fuerza en el país. Mi partido no dijo nada y no creo que lo digan hasta que no sepan que dice la opinión pública”, direccionando su mirada a Alfredo Cornejo, Gobernador de Mendoza y actual titular de la UCR.
“Todo se puede discutir, cualquiera sea la posición pero en el marco que debe ser. Las leyes se cambian única y exclusivamente en el Congreso”, dijo enfáticamente Alfonsín hijo.
En ese marco el dirigente radical sostuvo que «no estoy de acuerdo con el involucramiento de las fuerzas armadas, experiencia del mundo nos indica que termina siendo un remedio peor que la enfermedad, como en México y Colombia”
Finalmente Alfonsín dijo que «no me sorprende que desde el PRO defiendan este idea y cuente con el apoyo de algunos diarios» y descartó que las fuerzas armadas salgan a patrullar por conflictos sociales, subrayando que esa práctica está terminantemente prohibida además de señalar que le parece un gesto demagógico.
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